Artículos o noticias

Guayaquil, a un año del colapso sanitario vivido por la COVID-19

• Bookmarks: 25


Ecuador.

“Fue un momento en el que dije, Dios mío, llévame”, “teníamos miedo de distribuir el oxígeno”, “Esto era meterse a una balacera en ascensor”: estos son los actores y las voces que forman parte de una pandemia mortal que azotó a la ciudad de Guayaquil, urbe en la que sus momentos más críticos fue considerada epicentro de la pandemia, no sólo en Ecuador, sino también a nivel Latinoamérica.

Este es un resumen especial del año de confinamiento que vivió la ciudad de Guayaquil. Miguel Carabajo, un sobreviviente de COVID-19, comentó que creyó que iba a superarlo fácilmente, pero no: “una situación que se vive con el contagio, sobre todo cuando se pasan los días y no hay un tratamiento apropiado. Esto ataca rápidamente los pulmones y va dañando otras partes del organismo”, explicó.

Una silenciosa y devastadora enfermedad había llegado al Ecuador. La alerta del primer caso sospechoso de coronavirus, se detectó en el Hospital Alcívar de Guayaquil, con la denominada paciente cero. “Se trata de un caso importado de una ecuatoriana que reside en España que ingresó al país el 14 de febrero”, dijo Catalina Aldramuño, exministra de salud en una rueda de prensa.

“Inmediatamente se levanta el círculo epidemiológico a nivel familiar, pero era imposible definir con quién más había tenido contacto. Se levantó más de 200 personas en el cerco, se los aisló, muchos de ellos estaban contagiados y muchos de ellos se recuperaron, pero eso fue sólo el inicio de lo que ya sospechábamos” recordó el exvicepresidente, Otto Sonnenholzner.

A la par, medicinas como azitromicina, paracetamol, aspirina, losartán, vitamina C y otras, escasearon. La demanda de tanques y oxígeno aumentó y se volvió imposible conseguir. “El problema fue que la mayoría de los distribuidores no estamos preparados para esa logística y los que tenían tanques, comenzaron a venderlos más caros, pero qué podían hacer si no tenían para comer” dijo Freddy Galarza, un distribuidor de oxígeno.

Miguel, comentó que, según su esposa, él consumía un promedio de 300 dólares diarios en oxígeno. “Una vez llegó una señora de unos 65 años con una botella de un metro cúbico que la compró en 1500 dólares”, agregó Freddy.

El centro de la pandemia en Latinoamérica

Tan solo en tres días, los casos de COVID-19 se habían triplicado. Guayaquil se convertiría en el centro de la pandemia, el virus se esparció como pólvora. Los hospitales comenzaron a llenarse de pacientes sospechosos, unos que tenían los síntomas y otros que creían tenerlos. 15 hospitales de Guayaquil se consideran centinelas para atender exclusivamente casos de COVID-19.

El exvicepresidente externó que el problema eran los recursos humanos “hay muy pocos médicos intensivistas que eran de los que más se necesitaban en el país. De hecho, se contrataron más de mil personas para incrementar la capacidad de atención, pero no era un problema que tuviera que ver con hacer más hospitales”.

Luis Tacuri, médico emergenciólogo, explicó que la falta de experiencia muchas ocasiones los hacía dudar en el diagnóstico de la enfermedad y sobre el manejo del coronavirus en general. El procesamiento de las pruebas, no era muy eficaz “Se llevaba a analizar a Quito y luego se tenía que devolver a la ciudad. Era una pérdida de tiempo brutal”, dijo Jorge Rodríguez, Concejal de Guayaquil.

Por: UCSG.

Noticiero Científico y Cultural Iberoamericano – Noticias NCC
498 views
bookmark icon
Diseño y Hosting web por