Durante el Foro por la Sostenibilidad de Apanás, organizado por el organismo Veco Mesoamérica en Nicaragua, expertos recomendaron que se utilicen alternativas naturales para controlar las plagas en los cultivos.

Este espejo de agua situado en el departamento de Jinotega fue construido en 1964 para generar energía hidroeléctrica y actualmente 19 mil familias dependen de sus recursos.

Además de los plaguicidas, el lago está siendo afectado por el crecimiento de la frontera agrícola y por unas cuatro mil toneladas de sedimentos que ingresan anualmente al lago por la deforestación y el mal uso de los suelos.

El Lago de Apanás que fue declarado en 2001 como Sitio RAMSAR, es decir, humedal de importancia internacional, por la UNESCO, es refugio hoy para la conservación de la flora y fauna silvestre.

De continuar con el mal uso del suelo, la deforestación y demás problemáticas, el lago puede desaparecer a mediano plazo, según la ONG belga.

Enlaces de interés: Vredeseilanden (Veco Mundial)