Buenos Aires, Argentina.
Los argentinos abrazan cada año con mayor fuerza la cultura de China, un país distante en lo geográfico, pero cercano en los corazones de los habitantes de la nación sudamericana, cuyo interés se observa en los festejos por el Año Nuevo Chino y el Festival de Medio Otoño, y también a través de la gastronomía del gigante asiático.
Una muestra de ese entusiasmo lo reflejó el viernes por la noche la realización del evento «Córdoba a la China», iniciativa que fusionó platillos de la milenaria cultura china con la frescura de los ingredientes autóctonos de esa provincia ubicada en el centro de Argentina.
Durante la velada, que se realizó en «La Despensa del Azur», un hotel ubicado en el centro de la ciudad de Córdoba, la chef ejecutiva Agostina Codes Saldivar presentó un menú especial para celebrar la diversidad culinaria, en el marco del Festival de Medio Otoño, un momento de reunión familiar, gratitud y celebración de la cosecha.
La actividad fue organizada por el experto Santiago Notarfrancesco, autor del libro «Córdoba y China: un mundo de oportunidades», quien compartió con los presentes una serie de datos curiosos, además de los desafíos y las oportunidades que genera la relación entre Argentina y China.
El evento agotó su capacidad, lo que entusiasmó a Notarfrancesco por dar cuenta del interés que genera entre los argentinos la cultura de China. «Estoy comprometido a acercar a China con Argentina, porque creo que la relación se encuentra subexplotada por la brecha cultural que existe», dijo el joven abogado.
«Estoy convencido de que el acercamiento cultural puede permitir que la relación bilateral crezca, tanto en términos comerciales, como de cooperación gubernamental, financiera, cultural, educativa y deportiva. En ese sentido, la fusión gastronómica creo que es una herramienta para ese objetivo. Aunque también confieso un motivo más personal: ¡extraño la comida china!», añadió el organizador de la actividad.
La propuesta culinaria incluyó té rojo, baos de algarroba (legumbre) rellenos de vizcacha braseada y emulsión de puerros, wontons con carne de ternera y una salsa típica de Argentina llamada «chimichurri», youtiao (masa frita alargada), delicioso fuqi feipian (carne en rodajas), cerdo asado agridulce char siu, arroz, sorbetes de matcha y peperina (una planta aromática), y, como postre, barba de dragón con leche de doble piel, acompañado por pasteles de la luna de algarroba y chocolate blanco.
Codes Saldivar cautivó a los presentes con su destreza y habilidad culinaria, al frente de un equipo que llenó el lugar de sabores chinos matizados por los dulces aromas cordobeses.
«Me motivó para esta actividad la idea de fusionar sabores, platos de la cultura china con productos autóctonos de Córdoba, me parece que es un ejemplo, o una muestra pequeña, de lo que puedo hacer yo desde mi lugar en la cocina para unir Oriente y Occidente», dijo la joven chef.
Codes Saldivar resaltó que «Córdoba y China tienen muchas cosas en común, y este menú, en el evento que hemos llamado ‘Córdoba a la China’, es una ocasión especial para poder ver que nos hermanan muchísimas más cosas de las que nosotros creemos».
De acuerdo con la entrevistada, «la cultura china en general me parece exquisita, estamos hablando de una cultura milenaria, que ha sentado muchos cimientos, tanto en la historia de la humanidad, y puntualmente en la gastronomía. Es una cultura que ofrece un crisol de sabores, de aromas, de colores, y creo que desde la gastronomía occidental deberíamos aprender más sobre ella».
El lazo bilateral entre China y Argentina también fue analizado por los directores del Instituto Confucio de la Universidad Nacional de Córdoba (IC-UNC), Chen Lin y Mirian Carballo, para quien «la apertura de China se hace cada vez más visible y más tangible aquí».
«También despiertan mucho interés las posibilidades que genera China como centro de comercio mundial, lo que resulta muy atractivo y causa mucha curiosidad», analizó la académica, que realzó el rol de los Institutos Confucio, ya que «difunden la cultura de China y la hacen llegar a todas las capas de la sociedad argentina. Además, la comida china atrae mucho».
El profesor Chen, por su lado, dijo que «con la creciente fuerza nacional y estatus internacional de China bajo la globalización económica, el pueblo argentino está cada vez más ansioso por desvelar el misterio del país y conocerlo más».
El académico afirmó que «a lo largo de más de 50 años desde el establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Argentina, los nexos bilaterales han sido, en general, amistosos, con conexiones comerciales más estrechas e intercambios más frecuentes entre personas».
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