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El lanzamiento de Odiseo marca un antes y un después. Los primeros viajes a la Luna hace más de medio siglo fueron una demostración de tecnología y capacidad. Ahora se vuelve con la intención de explotarla y adaptarla. Por ello, Odisseo tiene un destino concreto: un cráter cerca del polo sur.

Es el más atractivo para todos los actores que pretenden llegar allí porque tienen agua. Entonces, en algún momento, qué ocurrirá, hay una base en la luna, una base humana, pues el recurso del agua es vital”, comentó el científico, Javier Gómez Elvira.

En la nave, desarrollada por Intuitive Machines, llegue a su destino, dicen los científicos, no es fácil, de conseguirlo sería la primera compañía privada en hacerlo, con un presupuesto mucho menor que los primeros alunizajes.

“Han sido cinco años de esfuerzo de una pequeña empresa, han progresado mucho, resuelto muchos problemas, es un buen comienzo, pero esto no acaba aquí.  No acaba aquí porque la colaboración público -privada, según los expertos, ha venido para quedarse”, explicó Chris Culver, portavoz de la NASA.

La comercialización del espacio es toda una estrategia a largo plazo. “El externalizar les capacita para el futuro. Tienes un riesgo, inviertes, inviertes en el futuro. Es de alguna forma invertir en el futuro”, relató Gómez Elvira.

Para dar un impulso a su propia industria y poder seguir compitiendo en la exploración de nuestros satélites.

Por: RTVE.