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Zapatos de tango, un accesorio necesario para las bailarinas argentinas

Published 1 año ago AFP1 año ago • Bookmarks: 38

Alicia Muniz, creator of the shoe brand "Comme il faut," holds one of her shoes to dance tango, in Buenos Aires.

Argentina.

Para bailar tango se necesitan dos personas que se encuentren y que combinen sus pesos para caminar abrazados. Y para este baile también son importantes los zapatos.

“Los zapatos son como un permiso para volar a tierra, o sea, como que tienen que ser muy amoldados al pie y uno sentir que acaricia y se acaricia a la vez. O sea, para mí es algo muy especial. Los zapatos y aparte tienen que lucir, tiene que tener un lindo tacto, brillo, hacerme sentir fuerte, poderosa”, dijo la médico, María Teresa.

Como cada año, Buenos Aires volvió a transformarse en la meca de bailarines internacionales que participan hasta el 18 de septiembre del Mundial de Tango.

Para muchas visitantes, la búsqueda de los zapatos ideales será una recorrida obligada entre las competencias, en un local del barrio de La Recoleta. Las vendedoras reciben a clientas con acento extranjero. Allí se venden los llamativos zapatos marca «Comme Il Faut« haciendo honor al tango de Eduardo Arolas.

“No me gustaban mucho los zapatos que había en el mercado y entonces yo decidí hacerme mis propios zapatos y fui a aprender y estuve dos años haciendo mis propios zapatos, hasta que estuve perfeccionando el calce, la altura, la comodidad”, dijo Alicia Muñiz, dueña de «Comme Il Faut».

Hoy venden unos 15.000 pares al año y exportan a Japón, Estados Unidos y Europa. Ofrecen zapatos de tacos que van de 7,5 a 9,5 centímetros según cada gusto. Marina Kenny tiene el pie tan pequeño que necesita zapatos a medida.

Bailarina desde 2002 y maestra de tango, yogui y musicoterapia durante la pandemia del coronavirus y de una campaña de recolección de fondos para ayudar a colegas y milongas sin actividad.

Así nació el e-book titulado «En Tacos», que se lee a través de su blog, para el que convocó a una docena de bailarinas a escribir sus vivencias respecto de los zapatos.

“Tuve momento de pensar que solo con zapatos podía bailar, de pensar que no podía bailar más con los zapatos, de reconstruir mi baile para que pueda hacerlo sin los zapatos, de volver a reconstruirlo para incorporar los zapatos ya habiéndolos elegido a conciencia”, acentuó la bailarina, Marina Kenny.

Varias son las opiniones de las bailarinas sobre los zapatos de tango. Algunas sostienen que la pierna cobra otra estética cuando se baila con tacos. Otras afirman mis pies primero, mis zapatos después. Pero sin dudas los zapatos generan curiosidad y afición. Al igual que con el tango.