China.
Al pie de las montañas Jinggang, los aldeanos de Jintan, condado de Taihe, provincia de Jiangxi, en el este de China, han plantado y protegido un bosque antiguo durante muchas generaciones.
Los lugareños dicen que sus ancestros exigieron a las generaciones más jóvenes que se apegaran a la disciplina familiar, que les pedía que plantaran más árboles y que no los talaran.
“Esta es una tradición de nuestros antepasados. Estaba escrito en nuestro árbol genealógico, diciéndonos a los descendientes que no talamos árboles al azar”, detalló el aldeano, Kang Zhaoxun.
La tradición de plantar árboles se ha mantenido durante casi mil años, creando un bosque con una superficie de casi 20 hectáreas.
Los aldeanos aquí plantan árboles cada mes de marzo, desde la década de 1980 la gente se turnaba para proteger el antiguo bosque.
“Tengo 70 años, espero que las generaciones futuras puedan transmitir la tradición y continuar protegiendo el bosque. El antiguo bosque de Jintan fue catalogado como reserva natural en el condado de Taihe en 2002. Se ha convertido en un lugar de descanso para los lugareños y los aldeanos se benefician del turismo rural”, concluyó Kang.
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