Perros pastores, policías, lazarillos y ahora médicos.
Con su capacidad para diagnosticar el cáncer de pulmón, Blat ha añadido un oficio más al mundo canino.

A través de oler el aliento de los pacientes, Blat puede detectar de manera precoz y antes que toda tecnología clínica existente, la presencia de la enfermedad.

El perro olfatea distintas muestras ordenadas aleatoriamente con la ayuda de un dado y se sentará frente a aquella que presente células cancerígenas. Su fiabilidad es del 98%.

La nariz de Blat ayudará a desarrollar una herramienta que hagan que sus servicios dejen de ser necesarios.

Gracias a Blat el perro ya no es solo el mejor amigo del hombre, ahora también es su mejor doctor.