Los astrónomos afirman que sí.

Científicos mexicanos del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, han puesto los ojos en las estrellas de una forma que nunca antes lo había hecho la humanidad.

En colaboración con la Universidad Complutense de Madrid y el Instituto de Astrofísica de Andalucía, han creado “MEGARA”, un multiespectrógrafo de alta resolución en GTC para astronomía, el cual es uno de los principales componentes del Gran Telescopio Canarias, una de las mayores hazañas astronómicas por ser el más grande telescopio óptico del mundo.

El pulido se hizo con un límite de error superficial de un tamaño tres mil veces más fino que un cabello humano.

Vamos a poder observar objetos que se formaron hace diez mil millones de años, cuando el universo se formó hace trece mil millones. Entonces vamos a poder observar objetos cercanos a la creación del universo”.  Esperanza Carrasco – Investigadora Principal de MEGARA en México, INAOE.

 

El telescopio observa la luz visible e infrarroja procedente del espacio gracias a un espejo primario de 10.4 metros, segmentado en 36 piezas. Así, esta participación mexicana, estrecha la colaboración científica internacional pero también multiplica las posibilidades de investigación de los científicos de este país. Las pruebas iniciales del instrumento MEGARA en el Gran Telescopio Canarias inician en tiempo y forma tras los trabajos desarrollados durante más de ocho años, por lo que las puertas del universo están abiertas para que científicos mexicanos y de todo el mundo sigan desvelando sus misterios.