La desmitificación científica de los cielos realizada por Sigüenza en 1681 es un hecho cultural de gran importancia pues retrata a una sociedad donde convergen dos modos de pensamiento radicalmente diferentes que existen en una misma y única -aunque reducida en número- comunidad de científicos.

Elías Trabulse en el prólogo de la edición facsimilar de Libra Astronomica, y Philosophica…, Sociedad Mexicana de Bibliófilos A.C., México (2001), pp. XV-XVI

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Por: Du­rruty de Alba (Mé­xi­co)

En México, hemos sido omisos en reconocer la actividad de nuestros científicos, y no sólo ahora, pues personajes destacados en el cultivo de la ciencia en nuestra nación en el transcurrir de la historia, han sido ninguneados o de plano olvidados.

Si usted pregunta a cualesquier persona acerca de sor Juana Inés de la Cruz, casi con seguridad podrá identificarla o incluso mencionar informadamente algo acerca su la vida y obra. El Gobierno de México la ha honrado al colocar su imagen desde una moneda hasta billetes y conservarla representada en el papel moneda, aún cuando cambiaron los diseños, incluso el más reciente ha merecido un reconocimiento como “el billete bancario del año 2020” por The International Bank of Note Society, según consigna una nota firmada por Yolanda Morales (El Economista, México, 18 de abril de 2021).

Portada de la edición facsimilar de la Libra Astronómica, y Philosophica

Pero si preguntamos acerca de su gran amigo e interlocutor -locutorio de por medio- principalmente en temas de ciencia, don Carlos de Sigüenza y Góngora, rara será la persona que pueda identificarlo o mencionar algo acerca de sus aportaciones.

Hijo de sevillana y madrileño, don Carlos nació el 15 de agosto de 1645 en la Ciudad de México de la entonces Nueva España. Su formación inicial corrió a cargo de su padre, quien fuera preceptor en España del príncipe Baltasar Carlos. A los quince años ingresa en Tepotzotlán al Colegio Jesuita, toma los votos simples el 15 de agosto de 1662, continúa sus estudios en el Colegio del Espíritu Santo, también de los jesuitas, en Puebla de los Ángeles, de donde es expulsado acusado de indisciplina, debido a sus fugas nocturnas para asistir al teatro y la ópera.

Durante toda su vida estuvo solicitando la readmisión a la orden establecida por San Ignacio de Loyola, las reiteradas negativas para ello parece que le afectaron profundamente en su ánimo y carácter, aparentemente fue readmitido en su lecho de muerte.

Estampilla emitida en 1973, serie “Arte y Ciencia de México”.

A pesar de la mencionada expulsión, logra ordenarse como sacerdote secular y continúa sus estudios en la Real Universidad de México. Probablemente por cuestiones económicas no obtiene la borla doctoral, sin embargo, a pesar de no tener el grado, gana la oposición y es nombrado catedrático de Astrología y Matemáticas, cátedra establecida en 1637.

Toma posesión el 20 de julio de 1672 y por sus múltiples actividades e intereses serían frecuentes sus ausencias a la misma, una de tales ocasiones, fue una expedición a la Bahía de Panzacola en Florida dirigida por su amigo el almirante Andrés de Pez en 1693. Anteriormente publicó en 1690 -que bien pudiéramos considerar su Annus mirabilis– los Infortvnios que Alonso Ramirez Natvral de la civdad de S. Juan de Pverto Rico padeció, aſſi en poder de Ingleſes Piratas que lo apreſaron en las Islas Philipinas como navegando por ſi ſolo, y ſin derrota, haſta varar en la Coſta de Iucatan: Conſiguiendo por eſte medio dar vuelta al Mundo, que se reputa como la primera novela histórica del continente americano.

Como precursor en lo que ahora llamamos comunicación de la ciencia, y habida cuenta del temor que causaba en la población la aparición de cometas en el cielo, publica en 1681 el Manifiesto philosophico contra los cometas despojados del imperio que tenían sobre los tímidos, uno de cuyos ejemplares llegó a manos del padre Eusebio Francisco Kino S.J. quien para refutar algunas de las ideas en él contenidas, publica ese mismo año la Exposición Astronómica de el Cometa Que el Año de 1680. Por los meſes de Noviembre, y Diziembre, y eſte Año de 1681. Por los meſes de Enero y Febrero, ſe ha viſto en todo el mundo, y le ha obſervado en la Ciudad de Cadiz , el P. Eusebio Francisco Kino de la Compañía de Jesvs.

El actor argentino Gerardo Romano caracterizando a Sigüenza en la película “Yo, la peor de todas” dirigida por María Luisa Bemberg (1990).

La contestación de Sigüenza habría de publicarse hasta 1690 y con esas obras se configuró lo que el arqueólogo Julio César Montané Martí ha llamado la primera discusión científica del continente americano.

La cineasta argentina María Luisa Bemberg, ha incluido en su película Yo, la peor de todas (1990), un bien caracterizado Sigüenza, cosa que no podemos decir del personaje que aparece en la miniserie Juana Inés (2016). Es tiempo de acercarnos a las ediciones modernas de las diversas obras de don Carlos y así reconocerlo como uno de los grandes personajes de lo que ahora es México.

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Du­rruty de Alba es li­cen­cia­do en Fí­si­ca ads­cri­to al Ins­ti­tu­to de As­tro­no­mía y Me­teo­ro­lo­gía (IAM) de la Uni­ver­si­dad de Gua­da­la­ja­ra (UdeG), de­di­ca­do a la di­vul­ga­ción e his­to­ria de la cien­cia. Des­de 1990 es­cri­be so­bre di­chos te­mas en dis­tin­tos me­dios de co­mu­ni­ca­ción de Ja­lis­co, Mé­xi­co. Es miem­bro de la So­cie­dad Me­xi­ca­na de Fí­si­ca, la So­cie­dad Me­xi­ca­na de His­to­ria de la Cien­cia y la Tec­no­lo­gía, del De­par­ta­men­to de Es­tu­dios His­tó­ri­cos de la Ar­qui­dió­ce­sis de Gua­da­la­ja­ra y de la Red Me­xi­ca­na de Pe­rio­dis­tas de Cien­cia.