Por: Camilo Cortés-Useche, PhD (Colombia).
La madrugada era oscura y fría, acromática y vacía. Unos minutos más tarde los primeros colores asomaban a mis ojos, en un tablón de madera, grandes letras amarillas sobre fondos azules y rojos anunciaban la ruta de autobús “Germania/Centro”. Era la ruta de la academia, que recorría toda la capital hasta llegar al claustro de mis estudios.
Los buenos días para el chofer de nombre Albert, eran obligados, aunque algunas veces no recibía respuesta, generalmente asociado a un malestar social que se propagaba y aún continúa multiplicándose. La obediencia sobre algunos mal llamados líderes que no lleva a nada positivo. Sin que esto quiera decir, que la disciplina sea la culpable del malestar, al contrario, trabajar en el hoy forjará el mañana de cada individuo, y quizás el sentimiento de otorgar autoridad a algunos impropios generaba ese sentimiento negativo en el diario vivir de la comunidad.
Los habitantes de la ciudad asomaban tímidas miradas en cada una de las esquinas sobre la carrera séptima, sin embargo, en la carrera cuarta con calle 22 en el barrio de las “Nieves”, recibí una gran lección de vida; en esa parada de autobús, una cariñosa y cortés mirada, me demostró que una sola persona no puede ejercer poder alguno si los demás no le otorgan autoridad.
Hace unos días algunos líderes mundiales se reunieron en la ciudad de Nueva York para participar en el Debate General anual de alto nivel bajo el lema «Reconstruir la confianza y reactivar la solidaridad mundial«: Acelerar las acciones dentro de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible hacia la consecución de la paz, la prosperidad, el progreso y la sostenibilidad para todos. Palabras escritas que prometen justicia social.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), también conocidos como Objetivos Globales, fueron adoptados por las Naciones Unidas en 2015 como un llamamiento universal para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que para el 2030 todas las personas disfruten de paz y prosperidad.
En paralelo a la Cumbre sobre los ODS, se convocó la Cumbre sobre la Ambición Climática, con un llamamiento a todos los líderes de gobiernos, empresas, ciudades y regiones, sociedad civil e instituciones financieras para que se movilizaran.
El líder de la ONU instó a las personas u organizaciones participantes en el evento a presentar medidas climáticas creíbles, serias y novedosas, así como soluciones basadas en la naturaleza que supongan avances significativos y respondan a la urgencia de la crisis climática.
Entre los principales resultados se destacó la nueva visión del Fondo Verde para el Clima tendiente a ofrecer financiación climática a escala, es decir, mediante la movilización de financiación privada.
Esto significaría prepararse para una capitalización de 50.000 millones (U$) para 2030, mediante una revisión de sus procesos de acreditación, acelerando la aprobación de proyectos.
Además, el llamado es a ser verdaderos líderes, justos y predicando desde la credibilidad, adoptando la rendición de cuentas a través de la verificación por terceros en ciertos proyectos de reducción y compensación de emisiones de CO2, así como reconociendo que a pesar de la reducción de ciertos sectores, la industria sigue sin avanzar y se sigue rezagado en la meta del clima.
Todos los días recibo lecciones de existencia pero hoy, víspera de un natalicio más para mí, donde la realidad es naturalmente caótica, donde los líderes no alientan y cuando todos se han ido, el mejor regalo es escribir desde la libertad del juicio y desde la capacidad de sentir para vivir.
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Camilo Cortés- Useche es biólogo Marino. Maestro en Manejo de Ecosistemas Marinos y Costeros, con doctorado e investigación postdoctoral en el área de las Ciencias Marinas. Su trabajo en el campo de la gestión y ecología marina en la República Dominicana le valió el reconocimiento del “Premio Dr. Alonso Fernández González 2020” a las Mejores Tesis de Posgrado del CINVESTAV en la Categoría Doctorado. Innovador de la sostenibilidad, científico y distinguido por sus aportes en la conservación de la naturaleza. Durante los últimos años ha liderando coaliciones para un modelo de resiliente al cambio climático basado en la ciencia, con una idea firme del desarrollo social justo.
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