Por: Durruty de Alba (México).
Particular interés se le presta a la ley de conservación de la energía y el impulso a escala cuántica, la cual no es más que la manifestación de las propiedades de homogeneidad e isotropía del espacio y homogeneidad del tiempo.
Fidel Castro Díaz-Balart, Espacio y tiempo en la Filosofía y la Física, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana (1988), p. 180
Como categorías filosóficas el espacio y el tiempo han estado presentes en las elucubraciones del género humano en torno a la naturaleza y los objetos del cosmos a lo largo de la historia del pensamiento, luego indagadas por la ciencia desde su conformación hasta nuestros días han sido tema y oportunidad de interacciones entre ésta y la filosofía según nos refiere el doctor en física Fidel Castro Díaz-Balart en el preámbulo de su peculiar libro del cual tomé el epígrafe para esta columna.
Formado en la especialidad de Física Nuclear en el Instituto Unificado de Investigaciones Nucleares de Dubná en la antigua Unión Soviética, el hijo mayor de quien detentara el poder político en la República de Cuba por largo tiempo, nos legó en su libro un conciso manual técnico en cuatro capítulos y un epílogo donde además refiere trabajos de los precursores de las teorías de la relatividad y cuántica, tanto la física de lo extremadamente grande como la de lo inimaginablemente pequeño, curiosamente todos ellos en ruso.
Más allá de los deberes como funcionario público en la Comisión de Energía Atómica de Cuba y profesor de su especialidad, tuvo el tiempo para publicar tanto el libro que he mencionado como otro donde aborda el complejo tema de la energética nuclear y su influencia en el desarrollo, además de artículos técnicos, tristemente su tiempo terminó de trágica forma en 2018, queda el recuerdo de su presencia y disposición a contestar las más disímiles preguntas en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Un texto de divulgación más reciente (2015) es el de Arturo Quirantes Sierra, profesor de física en la Universidad de Granada en España, quien luego del capítulo en el que presenta las fuerzas fundamentales del universo sigue con la descripción de las categorías de espacio y tiempo tanto en la escala relativista como en la cuántica y se sigue hacia los intentos de unificación para terminar en lo que nombra como gravedad cuántica, completa el libro una lista de lecturas recomendadas, desde la omnipresente Historia del Tiempo de Hawking hasta la provocadora Nueva mente del emperador de Penrose.
Cuando podemos preguntarnos si es posible un libro que despierte el interés hacia estos temas justo el pasado 16 de mayo inició la circulación de Surfear el Espacio-Tiempo (Debate-Penguin Random House, 2022) cuya autoría recae en el doctor en física por la Universidad de Gales, Reino Unido Miguel Alcubierre Moya y el físico por la UNAM y entrañable colega Sergio de Régules Ruiz-Funes, quienes nos envuelven en una ágil prosa por la cual no reparamos en los once capítulos breves y de grata lectura.
De las experiencias formativas de Alcubierre como estudiante entre el Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM -del que ya graduado en Gales llegó a ser director- hasta la historia de la génesis de la relatividad y su perenne restricción de que nada viaja más rápido que la luz en el vacío, los autores nos llevan hasta el involucramiento de Alcubierre con la relatividad numérica en sus estudios de posgrado en el Reino Unido, como relatan: “reescribir las ecuaciones de la teoría general de la relatividad (llamadas ecuaciones de campo de Einstein) para hacerlas tratables por computadora y poder hacer simulaciones” (p. 25) y de ahí a los hoyos negros y sus colisiones.
El tono ameno a lo largo del libro también nos trae el relato de primera mano sobre el nacimiento y difusión de lo que en términos técnico podemos denominar la métrica de Alcubierre o popularmente y parafraseando al recordado Juan Manuel Lozano (no le gustaba que le dijeran doctor) cómo viajar más rápido que la luz sin violar a Doña Relatividad, trabajo cuya cita más peculiar fue debida al autor de ciencia ficción Arthur C. Clarke en la solapa del álbum del músico Mike Olfield The Songs of Distant Earth.
El espacio-tiempo nos sigue intrigando pero gracias a lecturas como las anteriores podemos dejar correr la imaginación más allá y disfrutar mucho del conocimiento que la actividad científica, aunque denostada desde el poder en México, puede contribuir al desarrollo de las naciones que la cultiven.
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Durruty de Jesús de Alba Martínez es licenciado en Física adscrito al Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), dedicado a la divulgación e historia de la ciencia. Desde 1990 escribe sobre dichos temas en distintos medios de comunicación de Jalisco, México. Es miembro de la Sociedad Mexicana de Física, la Sociedad Mexicana de Historia de la Ciencia y la Tecnología, del Departamento de Estudios Históricos de la Arquidiócesis de Guadalajara y de la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia.
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