Carlos Iván Moreno

Plumas NCC | Por un gobierno de izquierda

Published 1 año ago Noticias NCC1 año ago • Bookmarks: 38

Por: Carlos Iván Moreno (México).

¿Qué demuestra que un gobierno de izquierda ha sido exitoso?, fue la pregunta que en 1997 le hizo el escritor mexicano Carlos Fuentes al político italiano -y ex comunista- Massimo D´Alema, quien un año después se convertiría en Primer Ministro de Italia. Fue en un mitin en el Zócalo de la capital de México, celebrando la victoria de Cuauhtémoc Cárdenas como primer Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal (ahora Ciudad de México). Por primera vez gobernaba la izquierda.

La respuesta de D´Alema, narrada por él mismo en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara 2022 (en un sentido homenaje a la memoria de Fuentes), fue que “un gobierno de izquierda tendría éxito cuando las y los niños que hoy piden limosna en las calles, en algunos años estén en la escuela”. Más allá del romanticismo de la afirmación, me parece obligado -y hasta obvio- analizar los resultados de un gobierno de “izquierda” en esos dos aspectos: la reducción de la pobreza y el avance educativo.

En el caso de México, a escasos dos años de que concluya el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, la evidencia muestra un fracaso en materia social y educativa.

Por un lado, de acuerdo con estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL, 2022), 37.4% de la población en México vive en condiciones de pobreza (9.2% en pobreza extrema), siendo el segundo país con el mayor porcentaje de pobres de América Latina, solo por detrás de Honduras que tiene un 52.3%. En Colombia, por ejemplo, la tasa de pobreza total alcanzó en 2021 el 35.4%, en Bolivia el 29%, Brasil 24.3% y en Chile 14.2% (ver: t.ly/e0g_J).

En total, 45 millones de mexicanas y mexicanos no pueden satisfacer sus necesidades básicas, un millón más que lo registrado en el año 2018, año en que López Obrador asumió la presidencia del país. Asimismo, según un análisis de Máximo Jaramillo-Molina, académico de la Universidad de Guadalajara, mientras en 2016 el 68% de los hogares más pobres del país eran beneficiarios de programas sociales, en 2020 el porcentaje fue de apenas 43%. Resulta evidente que –hasta el momento- las políticas públicas impulsadas por el gobierno de izquierda en México no han representado un cambio positivo en la reducción de la pobreza.

Por otro lado, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), la población mexicana de 3 a 21 años que no asiste a la escuela y no cuenta con educación básica pasó del 12% en 2016 a 17% en 2020. Respecto a 2018, la matrícula de educación básica disminuyó 1.4 millones de estudiantes y la cobertura en educación media superior bajó del 79 al 75% (SEP). Además, derivado de la pandemia por la COVID-19, se estima que en México las y los estudiantes tuvieron una pérdida de aprendizajes de entre 1.5 y 2 años; más del doble de la perdida promedio global, de 8 meses (Banco Mundial). Los más afectados son las y los estudiantes provenientes de los hogares más pobres.

Respecto a la educación superior, en México la cobertura se encuentra prácticamente estancada en 42%. Este valor está muy por debajo del promedio de América Latina de 54% y de otros países de la región como Argentina que tiene una cobertura en este nivel educativo de 95%, Chile con 93%, Uruguay 65%, Costa Rica 58%, Brasil 55% y Colombia con 54%, por mencionar algunos (ver: cutt.ly/3Nf92w5). Los desafíos son enormes.

Probablemente habrá continuidad en el proyecto de la 4T después del 2024. Hagamos votos para que ésta se dé bajo una genuina visión de izquierda.

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Carlos Iván Moreno es Es Licenciado en Finanzas por la Universidad de Guadalajara (UdeG), Maestro en Administración Pública por la Universidad de Nuevo México y Doctor en Políticas Públicas por la Universidad de Illinois-Chicago. Realizó estancias doctorales en la Universidad de Chicago (Harris School of Public Policy) y en la Northwestern University (Kellog School of Management). Actualmente se desempeña como Coordinador General Académico y de Innovación de la Universidad de Guadalajara.