Por Isabel Pérez S., DGDC-UNAM

El cáncer es un proceso de crecimiento y diseminación incontrolados de células. Puede aparecer prácticamente en cualquier lugar del cuerpo. La prevención y la detección temprana son fundamentales para detener el alarmante aumento de la incidencia de esta enfermedad.

Juan Zinser Sierra, coordinador del Comité de Oncología en la Unidad de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM, refirió que los tipos de c aacute;ncer más frecuentes en el mundo son: el cáncer de pulmón, de mama, de colon, de estómago y de próstata.

Estos representan el 50 por ciento del total de los casos; los dos primeros son los de mayor incidencia.

En México de cada 100 mil personas que lo padecen, 80 terminan en deceso. El cáncer de pulmón representa el mayor número de decesos, pues tiene pocas posibilidades de cura, sólo el 15 por ciento de los pacientes logra superarlo, expuso.

“Un problema existente, es que las actas de defunción mexicanas no reflejan las verdaderas causas de mortalidad, por lo regular se maneja como un paro cardiorespiratorio sin aclarar qué lo originó, lo que significa que hay más gente que muere de cáncer que la que está registrada”, subrayó el especialista.

Diagnóstico temprano

El cáncer de mama, a pesar de ser muy recurrente, tiene un índice menor de mortandad debido a que un número considerable de pacientes se diagnostica de manera temprana y las opciones de tratamientos, junto con los nuevos medicamentos, han hecho que el pronóstico sea favorable.

La cirugía sigue siendo la primera opción terapéutica para la cura del cáncer, toda vez que el tumor sea localizado y pueda ser extirpado. Además, de manera complementaria, se agregan tratamientos como la quimioterapia o radioterapia.

En algunos casos, cuando el tumor está muy avanzado, el tratamiento es a la inversa y la cirugía es el segundo paso para erradicar el cáncer.

¿ Y qué hay sobre la metástasis? Este término significa que el tumor salió del lugar donde se originó y las células cancerígenas se infiltraron a otros órganos por medio de la sangre o por los bazos linfáticos. La metástasis es la ramificación del tumor.

El papel de la genética

Uno de los factores de riesgo para el desarrollo de este padecimiento, son los antecedentes familiares, además de la edad, ya que entre más grande es la persona hay más probabilidades de padecer cáncer. Aunque también existen casos de niños y adolescentes que lo presentan.

“La herencia es fundamental, quien tiene varios antecedentes familiares tiene más riesgo, particularmente de ciertos tumores como de colon o mama”, precisó Zinser Sierra.

Igualmente el estilo de vida es un elemento muy importante en el desarrollo de la enfermedad. El tabaquismo ocupa el primer lugar en incidencia ocasionando cáncer de pulmón, de faringe, vías urinarias y otros más.