Migrantes originarios de diversos lugares como Honduras, se transportan en tren para llegar a Estados Unidos en busca de mejores condiciones económicas y sociales.

Pero en su trayectoria pasan por diversas situaciones como robos, asaltos e incluso homicidios. Para aquellos, cuyo destino está lejos de su país natal, deben recurrir al conocido “Coyote”: persona dedicada a cruzar migrantes a través de la frontera de manera ilegal a cambio de dinero (hasta tres mil dólares).

El sueño americano para estas personas se queda en expectativa ya que no todos los que llegan a la frontera pueden cruzarla. Gran parte de ellos son detenidos por la aduana y no tienen otra opción que regresar a su país de origen o quedarse en México. Esta última opción es la más concurrida. México es mucho más que un conjunto de

puntos de tránsito para migrantes centroamericanos rumbo a Estados Unidos. En las vías del tren se dan complejos procesos en torno a la migración; mexicanos y extranjeros que regresan deportados, mexicanos que utilizan el tren para moverse dentro del país, indigentes que aparentan ser migrantes, extranjeros que deciden quedarse en México para intentar hacer una vida.

Por: ITESO