El Guáimaro es un árbol venerado por los antepasados en Colombia debido a las propiedades que posee. Este árbol tiene cualidades contra el CO2, uno de los causantes del aumento de las temperaturas en la Tierra. Es productivo hasta su muerte e incluso puede renacer de sus cenizas después de un incendio, pues tiene una gran capacidad para adaptarse a diferentes climas y soportar varios tipos de suelo: humedad, altitud, temperatura y sequías. Además, la semilla del Guáimaro es una alternativa contra la desnutrición; tiene tanta proteína como la leche, cuatro veces más potasio que el banano, hierro como la espinaca y cuadruplica el magnesio del frijol rojo.