Doha, Catar.
Con una inversión de unos 470 millones de dólares, el emirato inauguró un parque de más de diez kilómetros cuadrados ubicado en Alcázar, al oeste de Doha.
Cuenta con casi 2 millones de paneles fotovoltaicos y una capacidad de 800 megavatios. El proyecto, lanzado en 2016 y operativo desde junio, pretende cubrir el 10% del consumo eléctrico del país. Uno de los mayores productores mundiales de gas natural licuado.
“La energía solar, en realidad, se vuelve más eficiente y más barata con el tiempo. Y tal vez el elemento más importante para nosotros es tratar de reducir el tamaño de la tierra que se necesite. Qatar tiene escasez de tierra, es un país muy pequeño y pueden ver que este es un proyecto gigante en cuanto a la tierra. Creo que con el tiempo se reducirá el requisito de tierra”, dijo Shaad Sherida, Ministro de Estado de Asuntos Energéticos de Qatar.
La planta fue lanzada en conjunto con la empresa japonesa Marubeni y la francesa TotalEnergies. Según los organizadores de la Copa del Mundo, Catar 2022, que prometen un Mundial neutro en carbono.
Esta planta suministrará electricidad a los estadios. Catar, que aspira a tener cinco gigavatios de potencia de energía solar para 2035, anunció a finales de agosto otros dos grandes proyectos fotovoltaicos que deberán permitirle duplicar su producción en dos años.
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