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Música, números y la avidez humana en la búsqueda de patrones

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Conferencia “El ritmo de los números”, con la participación de Sergio de Régules y Claudia Hernández. Imagen: Youtube

Guadalajara, Jalisco

Los sonidos y los números tienen una principal cosa en común: han acompañado a la humanidad desde su más remota antigüedad. Sin embargo, ambos han evolucionado conforme a las civilizaciones, transformándose en parte de los vestigios más importantes del desarrollo humano.

Este lunes la Feria Internacional del Libro (FIL) abordó dicha temática en su sección ¡La FIL también es ciencia!, con la conferencia “El ritmo de los números”, organizada en colaboración con el Museo Universum de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). La charla contó con la participación de Sergio de Régules y Claudia Hernández, reconocidos divulgadores científicos.

Aunque es cierto que la música y las matemáticas siempre han formado parte de nuestro cotidiano, Claudia Hernández explicó que las investigaciones más antiguas hasta ahora encontradas corresponden a Pitágoras y la Antigua Grecia, hace más de 3’000 años.

“Pitágoras, entendiendo los sonidos y su producción intencional, comenzó a estudiar las líneas rectas y los sonidos que producían según su grado de tensión. Así fue como inventó el monocordio y creó una escala musical a través de la geometría”, mencionó.

Hernández también agregó que las notas y los dígitos numéricos cuentan con grandes cosas en común. Una de ellas es su importancia como manifestaciones culturales. Además, tienen la capacidad de crear armonías o números diferentes dependiendo de sus escalas o valores posicionales. Sin embargo, aclaró, el estudio de estos elementos abona al estudio de las disciplinas, pero no son las disciplinas en sí.

Para esta divulgadora Matemática, una de las convergencias más extraordinarias de ambas prácticas es su capacidad de plasmar en papel, símbolos que solo existen en la mente. “Cuando adquirimos conocimiento sobre estas disciplinas podemos ser capaces de traducir esa simbología en sonidos y patrones.»

La investigación e innovación sonora

Por su parte, Sergio de Regúles profundizó en la investigación musical y sus similitudes con la investigación científica.

Para Regúles, tanto la música como la ciencia son un conjunto de sonidos y conocimientos organizados, respectivamente. Explicó que la construcción de una pieza musical se asemeja a la formación de una teoría científica, pues: “Ambas son estructuras en las que se seleccionan elementos y se componen en relación a otros.”

De igual forma, Sergio detecta que ambas disciplinas dentro de contextos contemporáneos apuestan por innovar sobre las tendencias ya marcadas. “Al igual que en la ciencia y su búsqueda revolucionaria, en la música hay composición de frontera que busca nuevas posibilidades expresivas en el arte de los sonidos y la composición aplicada.”

El escritor reconoció que dichas convergencias no son casualidad. Ambas disciplinas son producidas por un mismo tipo de cerebro, el cual está diseñado por la evolución para resolver problemas. “La composición musical puede ser el resultado del placer de producir formas. La ciencia es resultado del placer de encontrar formas en la naturaleza”, concluyó.

Por: Miriam Jiménez / NCC Iberoamérica