Bolivia.
Un manjar peculiar típico del departamento de Oruro en Bolivia: cabeza de cordero asado. En las noches frías del altiplano el platillo suele deleitar paladares noctámbulos y tiene fama de curar resacas.
“Generalmente esto se come en las horas de la noche en Oruro, ya sea en la noche, en la madrugada, después de una fiesta. Muchas personas vienen a comer”, afirmó Iván Niño de Guzmán, empleado en el sector de las telecomunicaciones de 46 años y asiduo consumidor.
Son pocos los lugares donde se consigue rostro asado. Uno de ellos es el local de las nietas de doña Chabelita.
“Este negocio es de generación tras generación. Nosotros ya somos las nietas quienes seguimos con la tradición. Mi abuelita me acuerdo que vendía envolviendo en un periódico lana y todo. No lo abría el seso, no lo pelaba nada”, Doris Cuba, copropietaria Rostro Asado Doña Chavelita.
Ahora las vendedoras le arrancan cuero, lana y párpados a la cabeza antes de servirla al plato y la parten al medio para que sea más fácil comerla.
“Antes el ‘seso’ lo tenían que golpear en la acera, en la pared, para poder abrir. Ahora lo abrimos y lo presentamos en un platito para que puedan degustar. Ya ellos no ven quizás lo que es el cuero y porque un poquito les sugestiona”, explicó Cuba.
Toda la carne de la cabeza se come. Aunque también se aprovechan las entrañas y la lengua es lo más codiciado.
“Me da mucha impresión la cabeza de una oveja. Pero tenía que probarlo. Tenía que experimentar su sabor, su textura”, relató Ángel Pacheco, estudiante.
En días festivos como los del Carnaval de Oruro, Cuba asegura que venden hasta 200 platillos en una sola noche.
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