Estados Unidos.

Pedir transporte a través de una aplicación en el teléfono ya es algo cotidiano. Pero en San Francisco los residentes intentan acostumbrarse a los automóviles sin conductor.

La abogada Catherine Allen ha probado los taxis robot de Waymo de forma voluntaria desde 2021. Al principio siempre encontraba a bordo un empleado de esta filial de Alphabet, la matriz de Google, para tomar el volante en caso de ser necesario. Pero una noche, hace unos meses, el automóvil llegó vacío.

“Siempre me he sentido más segura en estos autos que con los conductores humanos, lo cual ha sido un poco extraño porque creo que la sensación de falta de seguridad proviene simplemente de no tener ese humano allí, de no tener comunicación directa. Pero en realidad conduce dentro del límite de velocidad todo el tiempo. Es muy conservador, a veces demasiado. Por lo general les da mucho espacio a los ciclistas que he visto”, explicó Allen.

Los taxis robot dividen opiniones. Los ecologistas los acusan de perpetrar el reinado del coche individual. Las asociaciones de personas con discapacidad no los encuentran adaptados a sus necesidades y los sindicatos temen la pérdida de puestos de trabajo. Pero otros los consideran positivos para estas causas.

Otra flota de vehículos autónomos es operada por Cruise, propiedad de General Motors. Recientemente, ambos recibieron permiso de un regulador de California para operar 24/7  en toda la ciudad, excepto autopistas. Isaac Smith encargó su primer viaje en la aplicación Cruise.

“Fue increíble. Lo volvería a hacer en cualquier momento. Me gusta. Es muy tranquilo”, contó Allen.

El vehículo llamado Percussion llegó rápidamente, pero en lugar de tomar la ruta directa que habría llegado al supermercado en menos de cinco minutos, tomó un largo desvío sin explicación. Pese a ello, Smith sigue entusiasmado.

“Nos desplazamos para ir a la primaria de mi hija, desde que los vi en las calles pensé que esto sería fantástico para que mi hija y sus amigas vayan a la escuela. No tendremos que hacer una enorme agenda para compartir el auto entre padres. Algún día todo estará automatizado para nosotros. No creo que hayamos llegado a ese punto todavía”, comentó Smith.

Hasta el momento, la mayoría de los incidentes registrados se produjeron con vehículos detenidos en la vía, bloqueando el tráfico. Sin embargo, las autoridades de tránsito pidieron a Cruise que redujera a la mitad su flota en San Francisco de 50 coches activos durante el día y 150 por la noche, mientras investigaban colisiones ocurridas la semana pasada, incluida una con un camión de bomberos.