Cuba.

Un proyecto de restauración de arrecifes mediante el cultivo, siembra y la reproducción sexual asistida de corales está en marcha desde este año en el Acuario Nacional de Cuba, en La Habana.

En este contexto, nació el taller «Jardineros del Arrecife», un espacio para la promoción de acciones de educación ambiental con niños y jóvenes de La Habana, con el propósito de frenar el deterioro de estos ecosistemas en la región del Caribe y particularmente en los litorales cubanos.

“El proyecto tiene como objetivo perfeccionar los métodos de cultivo y restauración, no sea cultivo de corales para la restauración de arrecifes. La restauración es las acciones activas que desarrolla el ser humano en pro de los ecosistemas, en recuperar los ecosistemas dañados y que están degradados para que no se pierdan y llevarlos a un estado cercano a su estado original”, explicó el especialista en el proyecto, Pedro Chevalier.

Reunidos en pequeños grupos, los niños y adolescentes cubanos aprenden los procedimientos para la siembra de corales y conocen sobre la función de los arrecifes y otros temas relacionados con la biodiversidad en la nación caribeña.

“A mí me interesa mucho el mundo marino, porque uno puede aprender más cómo cuidarlos, de su protección y lo importantes que son para el medio ambiente. Es muy interesante saber la vida que habita en el de los peces, los corales, algas y moluscos”, dijo Amaya Pino, estudiante de primaria.

Con más de una veintena de especialistas, incluidos estudiantes universitarios, el proyecto de restauración de arrecifes ya se ha extendido hasta la playa María La Gorda en la provincia de Pinar del Río y la región de la Ciénaga de Zapata, ambos sitios ubicados en el occidente de Cuba.

En la iniciativa participan la Agencia de Medio Ambiente, el Instituto de Ciencias del Mar, el Centro Nacional de Áreas Protegidas y el Parque Nacional Guanahacabibes.