Francia.
Las sustancias per y polifluoroalquiladas, conocidas como PFA, son un grupo de miles de productos químicos ampliamente utilizados desde la década de 1950 en muchos alimentos y en el agua potable y considerados nocivos para la salud.
Su estructura química, basada en el enlace carbono-flúor, los hace extremadamente resistentes al agua, al calor y a la descomposición en el medio ambiente, de ahí, el apodo de químicos o contaminantes eternos.
Debido a estas características son omnipresentes en múltiples productos de consumo e industriales, incluidos los bases de alimentos, sartenes antiadherentes, cosméticos, ropa impermeable, espumas contra incendios, refrigerantes y pesticidas.
Se han encontrado estos contaminantes en todo el mundo, desde el Ártico hasta la Antártida, en agua potable, frutas, verduras, pescado, carne y huevos. También se han encontrado en muestras de sangre humana. Se transfieren al feto a través de la placenta y al bebé a través de la leche materna.
Estudios científicos han sugerido que la exposición a las PFA está asociada con una mayor tasa de cáncer, obesidad, problemas de tiroides, hígado y riñones, colesterol, bajo peso al nacer e infertilidad. Algunos fabricantes están desarrollando alternativas a las PFA en algunos productos como cosméticos o espumas contra incendios.
- El sargazo y su impacto en el ecosistema marino y las playas caribeñas - septiembre 30, 2024
- Un artista explora la intimidad y el espacio público desde una botella - septiembre 30, 2024
- La UE dona vacunas contra la mpox a la República Democrática del Congo - septiembre 30, 2024