Argentina.

Un artesano argentino resguarda y reinterpreta en el país sudamericano la tradición del mate, la popular infusión del Río de la Plata, mediante la confección de elegantes recipientes a partir de maderas que provienen de árboles de la región, como el algarrobo o el anchico.

Se trata de Alejandro Gats, conocido como «Sasha«, quien tiene su taller en el barrio porteño de Floresta y explicó que cada mate que fabrica es el fruto de una búsqueda en la que apunta a descubrir formas que le permitan combinar procesos, lenguajes y técnicas hasta lograr resultados inéditos.

Lo que estoy haciendo obedece a procesos de producción diferentes, no son objetos torneados, no son repujados. Uso técnicas de producción que son diferentes a las habituales y logró objetos que son irregulares”, dijo Alejandro Gats.

El entrevistado subrayó que en su labor se propone confeccionar objetos que generen sorpresa y que desde su contemplación y uso sacudan las emociones y ofrezcan experiencias memorables, resguardando la tradición del mate, pero, a la vez, reinterpretando su contenido.

La costumbre de tomar mate todos los días, e incluso varias veces al día, está extendida por todo el territorio argentino, indiferentemente de la clase social o económica de los ciudadanos.

La mayoría prefiere tomarlo con agua caliente, a diferencia de países como Paraguay, donde suele consumirse frío, versión que se denomina «tereré«.

En Argentina el mate está presente en el 90 por ciento de los hogares y, según el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), una persona ingiere un promedio de 110 litros de mate por año, contra 30 litros de vino y 18 litros de agua mineral.