Alemania.
El caminante sobre el mar de nubes. Esta es una de las pinturas más emblemáticas de la primera mitad del siglo XIX. Su autor, Caspar David Friedrich, está considerado como el artista alemán más importante de su generación.
“El famoso caminante sobre el mar de nubes es omnipresente, sobre todo hoy, en la era de las redes sociales. Muchos se identifican con esta imagen y en este sentido, Friedrich es una especie de estrella del pop y una figura para la posteridad”, dijo Markus Bertsch, curador.
La retrospectiva en Hamburgo exhibe más de 60 pinturas e indaga en la relación entre el ser humano y la naturaleza. También observa cómo influye el pintor alemán y los artistas contemporáneos en un momento de crisis ambiental.
“Tenemos una exposición igual de grande y extensa sobre la percepción contemporánea de Friedrich, especialmente en una época de cambio climático donde vemos cambios en toda la estructura de la naturaleza. Nuestra visión de la naturaleza ha cambiado y muchas obras recientes hacen referencia a obras de Friedrich para definir esta nueva posición del mundo actual”, detalló Bertsch.
Caspar David Friedrich nació en 1774 en el noreste de Alemania, en el Mar Báltico. Su infancia estuvo ensombrecida por la temprana muerte de su madre y de dos de sus hermanos. Gran parte de su vida estuvo marcada por la depresión y la pobreza.
Sus obras reflejan este aislamiento. Muchas de sus pinturas retratan el frío, los inviernos oscuros y los paisajes desolados. Friedrich es uno de los representantes del romanticismo alemán del siglo XIX, un movimiento que buscaba superar la ilustración, un período caracterizado por la valoración de la lógica, la ciencia y las matemáticas.
Los románticos preferían retratar la belleza y los milagros del mundo. Uno de los principales distintivos de las obras de Friedrich es que sus figuras nunca se dirigen al espectador. Su mirada se orienta hacia el interior de la pintura.
“No sabemos si estas figuras contemplan un acontecimiento concreto o si es una mirada introspectiva, pienso que a veces debemos despertar y darnos cuenta de que no sabemos mucho sobre los cuadros de Friedrich y esto puede ser también una fortaleza”, detalló Johannes Graves, curador.
Lo que sí sabemos del pintor romántico es que su exploración del alma humana y su relación con la naturaleza contribuyó a elevar la pintura de paisajes a un arte que, 200 años después, sigue siendo extraordinario.
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