América Latina.

 

En el 2023 en Latinoamérica y el Caribe 20 millones de personas dejaron de sufrir inseguridad alimentaria y el hambre afecta a 2.9 millones de personas menos que en el 2022. Es la única región donde se ha logrado una reducción de prevalencia de la inseguridad alimentaria. Aún hay 41 millones de personas que padecen hambre en la región, cifra que es superior a los niveles de la pandemia.

Segundo, el informe pone el impacto del cambio climático en el centro de la discusión de la seguridad alimentaria. Los eventos climáticos extremos, cuya frecuencia se ha elevado en los últimos años en la región, afectan la producción y distribución de alimentos, incrementando los precios y afectando más a las poblaciones vulnerables. Lamentablemente, la cantidad y frecuencia de los eventos climáticos son realidades cada vez más cotidianas para la región.