Costa Rica.

El biometano es una versión refinada del biogás. El gas que se produce a través de la fermentación de desechos orgánicos procedentes de la actividad humana, tanto de subasugura como de las aguas residuales, de la industria alimentaria y de la ganadería.

Como se produce a través de materia orgánica, el biometano es renovable, lo que contribuye significativamente a la reducción de emisiones de gas de efecto invernadero. Primero, hablemos de bioeconomía sostenible y circular. ¿Qué entendemos por esos conceptos?

“Uno puede ver un concepto de economía que puede ser a mediano plazo o a largo plazo. Ya cuando metemos la parte bio, involucra ese conocimiento de qué es lo que está pasando con la biología y cómo crear nuevos conceptos de mercado. Cuando uno habla de una bioeconomía sostenible, es buscar que no sea flor de un día, que sea un sistema robusto que venga a enriquecer las economías locales, economías rurales, muy importante a quien conserva el sector agro, que no sea que en un año o dos años el sistema va a desaparecer. Cuando estamos hablando también de bioeconomía circular, ya eso involucra una nueva estrategia en la parte industrial”, dijo Mauricio Bustamante, investigador.

“Por ejemplo, tenemos una fábrica que está produciendo un producto en específico, pero para producir eso generamos cierta clase de residuos. Entonces, un concepto tradicional es que esos residuos tienen que recibir un tratamiento. Bioeconomía circular es que estos residuos puedan ingresar de nuevo a la línea de producción y generar un valor agregado. Entonces buscamos sistemas más eficientes, amigables con el ambiente y que sean económicamente agradables para la industria”, agregó Mauricio Bustamante.

El transporte, la industria, la producción, prácticamente muchos quehaceres generan toneladas de dióxido de carbono. ¿Qué hacer con toda esta contaminación? 

“Todo lo que hagamos con humanidad siempre va a tener un impacto en el ambiente, sea en la agricultura, en el sector industrial, en el sector de servicios. Ese impacto, el ambiente lo va a sentir. Entonces lo que buscamos es que ese impacto sea lo menor posible. Cuando lo mitigamos, buscamos que esas emisiones de CO2 de dióxido de carbono puedan ser lo menor posible. Entonces, es ver, tecnologías que se adapten a sistemas más eficientes que no produzcan tanto o, como comenté anteriormente, utilizar ciertos recursos, ciertos residuos para volverlos a ingresar a la línea de proceso”, continuó el investigador.

En Costa Rica, puedo decirle que estamos bien en la parte eléctrica. Un gran porcentaje proviene de fuentes de energía renovable, la hidro, la eólica, solar, geotérmica. Sin embargo, la industria todavía depende mucho de lo que es de fuentes fósiles, para lo que se transporte. Ocupamos diesel, bunkers, gasolinas y es un combustible que no se le ha encontrado a nivel país un sustituto. Entonces, mucho de lo que buscamos tanto en la Facultad de Ingeniería con nuestra escuela y escuela de ingeniería de biosistemas es brindar soluciones a la industria”, destacó Bustamante.

¿Es la movilidad eléctrica un paso importante hacia la descarbonización de nuestro país? “Ciertamente lo es. Estamos viendo que gran parte de los efectos de emisiones de gas y de efecto invernadero provienen del sector transporte y mucho de eso proviene de vehículos livianos. En Costa Rica tenemos la ventaja de que un carro eléctrico va a utilizar energía renovable, en el sentido de que esa electricidad, 99% o 95% viene de una fuente renovable. Por la naturaleza de la generación eléctrica, Costa Rica tenemos esa gran ventana”, concluyó Bustamante.

Por: QUINCE UCR.