México.
Cuando estamos en temperaturas muy bajas, nuestro cuerpo necesita mantenerse caliente para funcionar correctamente.
En ocasiones, podemos tener la sensación de que nuestra piel se quema con el frío. Pero, ¿por qué sucede esto? Al entrar en contacto con el frío, nuestro cuerpo aumenta el flujo de sangre para que podamos seguir manteniendo nuestra temperatura.
Cuando la piel se enfría mucho, el sistema nervioso puede reaccionar de manera extraña, enviando al cerebro ciertas señales que hacen que sintamos una especie de quemazón en lugar de sólo frío.
Además, al tener contacto con el frío, las células de nuestra piel se congelan y mueren. Debido a esto, nuestro cuerpo actúa como si fuera una quemadura provocando el típico enrojecimiento de la piel.
De esta manera, el tocar un cubo de hielo con nuestra mano puede provocar que nuestros detectores de temperatura interpreten una sensación de calor.
Por: UAEH.
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