Plumas NCC | Jóvenes transformando sus vidas y las de sus comunidades

Por: Paola Gordon Luna (México).

La industria de la moda gasta millones de litros de agua para producir miles de millones de toneladas de ropa.  Por ejemplo, se necesitan aproximadamente 3 mil 781 litros de agua para hacer un par de jeans, desde la producción del algodón hasta la entrega del producto final a la tienda; sin embargo, dependiendo las características del pantalón y dónde se produzca este volumen podría incrementar a 10 mil litros de agua.

Las instalaciones involucradas en la fabricación de los pantalones de mezclilla están ubicadas en gran parte en puntos críticos, áreas con un gran consumo de agua y con baja disponibilidad, como zonas en Pakistán, México, China e India y también partes de California.

No obstante, los retos no sólo tienen que ver con la cantidad de agua que se utiliza en la industria textil, sino también la cantidad de agua que se contamina en los diversos procesos; por ello, Jocelyn y Fabiola del Centro de Enseñanza Técnica Industrial y ganadoras del tercer lugar, decidieron estudiar procesos para eliminar colorantes rojos y azules del tipo azo, puesto que aunque existen métodos y tecnologías que pueden aplicarse para tratar estos efluentes textiles.

En muchos casos las tecnologías tienen costos elevados y requieren ser específicas para una amplia variedad de colorantes, por lo que la eliminación de los colorantes en los efluentes industriales representa un reto tecnológico en los procesos de tratamiento de aguas residuales.

Danna y Daniela del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Tabasco Plantel No. 6, ganadoras del segundo lugar, identificaron el reto de tratar las aguas residuales. Según datos de la Situación del Subsector de Agua, Saneamiento y Alcantarillado de la Comisión Nacional del Agua en México se cuenta con una cobertura de tratamiento del 67.2 por ciento, lo que equivale a un caudal tratado de 144.7 metros cúbicos por segundo. En el caso de Tabasco, sólo se cuenta con una cobertura de tratamiento del 30.6 por ciento, por lo que hay una gran oportunidad para incrementar estos niveles, de una manera efectiva y costo-eficiente.

Por su lado, Alonso de la Escuela Nacional Preparatoria Plantel 2 Erasmo Castellanos Quinto de la Universidad Nacional Autónoma de México, ganador del primer lugar, ha estado estudiando diversas enzimas a partir de metagenomas que degraden el polietileno teraftalato, popularmente conocido como PET.

El PET es el tipo de plástico más utilizado en el mundo; sin embargo, la principal diferencia entre los termoestables y los termoplásticos es que los primeros sólo pueden fundirse y moldearse una vez, ya que, al enfriarse, si se calientan de nuevo, estos se queman en lugar de fundirse. Los plásticos son una de las principales fuentes de contaminación del suelo, los ríos y los océanos.

Datos de la Fundación Ellen MacArthur señalan que, de seguir con el patrón actual, el mar puede llegar a contener una tonelada de plástico por cada tres toneladas de peces en 2025, con lo que para 2050 habrá en peso más toneladas de plásticos que peces en el mar.

Con la orientación de sus asesores: Olga Lidia Torres en Jalisco, Rafael Cruz en Tabasco y Rodrigo y Justo Hernández en Ciudad de México estos estudiantes lograron destacar en una competitiva edición del Premio Nacional Juvenil del Agua, organizada por el Centro de Seguridad Hídrica de la UNAM, donde se recibieron más de 300 propuestas a nivel nacional.

En conjunto, todos los jóvenes participantes demostraron que no sólo pueden moldear su propio futuro, sino que también pueden contribuir a transformar sus comunidades.

Este año, Alonso representará a la juventud mexicana en el Stockholm Junior Water Prize, en donde otros jóvenes de entre 18 y 21 años representarán a sus países en la competencia internacional, que más que ser una competencia, es una experiencia de vida que marcará positivamente a los jóvenes participantes.

Tendrán la oportunidad de conocer a sus pares de otros países, los proyectos que están realizando, recibirán mentorías, visitarán instalaciones para el desarrollo de tecnologías, participarán en programas de formación y conocerán a líderes y lideresas mundiales en los temas, proyectos e investigaciones más vanguardistas para avanzar con ciencia, tecnología y participación en los retos mundiales para lograr acceso universal sostenible y eficiente al agua y saneamiento.

A lo largo de los años, muchas ideas que comenzaron como proyectos estudiantiles, han demostrado ser innovaciones importantes que cambiaron la vida tanto de los participantes como de sus comunidades, además los ganadores de ediciones pasadas han seguido carreras exitosas dentro del mundo del agua, testificando cómo su experiencia generada por el Premio Junior de Agua de Estocolmo despertó su interés en la ciencia e influyó en sus elecciones de carrera.

En México, el rol y liderazgo de la Embajada de Suecia ha sido fundamental para mantener un legado inestimable que ha marcado a decenas de jóvenes y sus comunidades y que, sin duda, año con año, de la mano de la comunidad empresarial mexicana y sueca socialmente responsable y sus aliados, seguirá estrechando oportunidades de colaboración para incrementar su impacto y, con ello, lograr un mundo más pacífico y sostenible.

Proyectos

Luis Alberto Chávez Pérez, Nahomi Medina Cruz de Aguascalientes con el proyecto “Implementación de un filtro con raíz seca de lirio y junco acuático para la disminución de arsénico en agua potable”.

César Contreras Romero de Coahuila con el proyecto “PUDEMA: purificador de agua marina y salobre mediante inducción eléctrica”.

Ayline Tercero de la Rosa y Guillermina del Sagrario Monroy de Baja California con el proyecto “Investigación de ideonella sakaiensis: la bacteria que hace frente al PET”.

Fabiola Saavedra Álvarez y Jocelyn Rizo Robles de Jalisco con el proyecto “Bioeliminación de colorantes rojo y azul de tipo azo a través de ganoderma lucidum y pleurotus columbinus inmovilizados sobre una red celulósica de yute”

Arith Soto Lara y Gezer Rivera Bautista de Hidalgo con el proyecto “Restauración de afluentes contaminados por descargas, bajo el modelo de restauración enzimática (BIOENZIM), en la región Huasteca Hidalguense”.

Alonso Hernández Velázquez de Ciudad de México con el proyecto “Descubrimiento de enzimas degradadoras de PET termoestables a partir de metagenomas”.

Deysi Apolinar Francisco y Mayra Valera Comonfort de Guerrero con el proyecto “Sistema recolector de agua a partir de neblina y lluvia para reforestación y combate contra incendios forestales”.

Danna Misely de los Santos Jiménez y Daniela Hernández Aguilar de Tabasco con el proyecto “Bio-Faron: biofiltro de aguas residuales” son los jóvenes estudiantes que brillaron con sus proyectos para contribuir a resolver retos relacionados con el agua en México y por qué no, en el mundo entero, durante la edición 2022 del Premio Nacional Juvenil del Agua.

De izq. Paola Gordon Luna (Jurado, Banco Interamericano de Desarrollo), Danna Misely de los Santos Jiménez y Daniela Hernández Aguilar (2do lugar, Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Tabasco Plantel No. 6), Excmo. Gunnar Aldén (Embajador de Suecia en México), Alonso Hernández Velázquez (1er lugar, Escuela Nacional Preparatoria Plantel 2 Erasmo Castellanos Quinto de la Universidad Nacional Autónoma de México) y Fabiola Saavedra Álvarez y Jocelyn Rizo Robles (3er lugar, Centro de Enseñanza Técnica Industrial de Jalisco). 

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Pao­la Gor­don Luna:

Especialista en gestión de recursos naturales. Tiene estudios en Biología y en Manejo de Proyectos en la Universidad de Panamá y en la Universidad de Utah. Es Maestra en Ciencias en Manejo de Recursos Naturales por la Universidad de Guadalajara. Actualmente, en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) apoya a los gobiernos brindando asistencia técnica para mejorar el desempeño y la eficiencia de los sistemas de agua potable y desarrollar estrategias de planificación hídrica.