Nueva Delhi.
El Tribunal Supremo de la India ordenó este viernes la creación de una zona bajo protección de al menos un kilómetro en los bosques protegidos del país, y prohibió la minería en zonas sensibles como reservas de animales o parques nacionales.

En el interior de ese área «ecosensible» no se permitirá la construcción de ninguna estructura permanente, y aquellas que ya se hayan erigido deberán ser reportadas al tribunal en un plazo máximo de tres meses, indicó una sala compuesta por tres jueces de la máxima autoridad judicial, según el medio especializado LiveLaw.

En el caso de que una zona forestal cuente actualmente con una zona protegida superior a un kilómetro, dicho límite prevalecerá, expresaron los magistrados.

Además, indicaron que no consideraban adecuada la realización de actividades mineras dentro de un santuario nacional de vida silvestre o un parque nacional, por lo que no se permitirán.

Ecologistas conformes
Estas decisiones fueron bien recibidas por organizaciones ecologistas como Wildlife First.

«Los últimos resquicios de naturaleza salvaje deben protegerse a toda costa, y desde esa perspectiva, la sentencia del Tribunal Supremo es bienvenida», afirmó el medioambientalista Praveen Bhargav.

Bhargav, que ha asesorado previamente al Gobierno en materia de vida silvestre, señaló que la sentencia se produce después de que «muchos estados indios tratasen de declarar una zona protegida de tan solo 100 metros», desencadenando las quejas de las poblaciones locales.

El veredicto de este viernes hunde sus raíces en una famosa sentencia emitida en 1996 por el Tribunal Supremo indio, que decretó que cualquier zona boscosa independientemente de su propiedad, su reconocimiento o su clasificación debía ser considerada como área forestal e incorporarse al registro del Gobierno.

La orden fue pronunciada tras la denuncia de un hombre indio de 66 años, que paralizó así la tala indiscriminada de árboles y las actividades no forestales en los bosques de todo el país, que pasaron a requerir una autorización previa del Gobierno.

Sin embargo, la concesión de esos permisos principalmente para proyectos de minería sigue vigente, provocando numerosas protestas en la India, muchas de ellas protagonizadas por las comunidades tribales que no desean verse obligados a abandonar sus asentamientos ancestrales.

Una de las últimas protestas tuvo lugar el pasado 11 de mayo, cuando un grupo encabezado por mujeres indígenas acampó en algunos bosques amenazados para criticar el plan del Gobierno de talar 850 hectáreas para ampliar una mina de carbón a cielo abierto.

La India cuenta con 565 santuarios de vida salvaje y 106 parques nacionales que apenas suponen un 5 % del territorio nacional, según datos del Instituto de Vida Salvaje de la India.