Buenos Aires, miércoles 1 de agosto de 2018 | EFE

La Bienal de Esculturas del Chaco, provincia del norte argentino, cerró con un récord de 650.000 visitas y con ideas para el certamen de 2020 que «sorprenderán» a los visitantes, dijo hoy a Efe Fabriciano Gómez, escultor y presidente de la Fundación Urunday, ente organizador del evento.

La trigésima edición de este certamen escultórico que se celebra en la ciudad de Resistencia, en la cual apenas residen 300.000 habitantes, cerró el pasado 21 de julio con un récord de visitas superior al esperado y alcanzó los 650.000 espectadores procedentes de Argentina, Paraguay y Brasil, confirmó Gómez.

El escultor recalcó que «vale la pena prestarle atención» a este evento porque cada año se va «multiplicando».

Los propios escultores internacionales que participaron en la Bienal de 2018, entre ellos, el ganador de esta convocatoria, el escultor alemán Tobel, reconocieron en declaraciones a Efe no haber asistido a otro certamen con una afluencia de gente similar.

«En otras ciudades el arte es elitista, pero en la nuestra es popular», añadió Gómez, que participó en 53 encuentros internacionales de escultura.Según él, esto se explica porque los resistencianos se han «adueñado» de este proyecto.

Gómez realizó un balance de la Bienal de este año y destacó la repercusión que tuvo en la prensa internacional, incluso en países como China y Polonia, de donde son oriundos dos de los siete artistas extranjeros.

Más allá de lo que ocurre en Resistencia, la Bienal del Chaco estuvo nuevamente este año en Juan José Castelli, un pequeño pueblo situado en «El Impenetrable», selva boscosa que los pobladores llaman el «Amazonas argentino».

Durante las últimas ediciones los artistas internacionales se trasladaron a esa zona para realizar esculturas pero fuera de la competición.

Este año también participó Roberto Álvarez, un escultor de la comunidad indígena de etnia wichí.

Sobre las novedades del certamen de 2020, Fabriciano reveló que el sonido tendrá un lugar protagonista y que el movimiento seguirá estando presente, ya que la temática en la que se basará el trabajo de los artistas continuará la línea que se propuso este año: «identidad en movimiento».

Además, el material que se utilizará para la realización de las obras será el acero inoxidable y el espacio donde trabajarán los escultores se agrandará.

«Las sorpresas no serán solo para los visitantes, sino también para los propios miembros de la organización», afirmó el escultor.