Fráncfort, 16 may (dpa) – Las actas del primer proceso de Auschwitz, el histórico juicio celebrado en Fráncfort entre 1963 y 1965 en el que un tribunal procesó a una veintena de mandos del campo de exterminio nazi, pasaron hoy a formar parte del Registro de la Memoria del Mundo de la Unesco.
En un acto oficial celebrado en un antiguo salón de sesiones en la ciudad el Meno y antes de hacer entrega de los documentos, la presidenta de la comisión alemana de la organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Unesco, destacó la importancia que dichas actas tienen también para el presente.
«Nos recuerdan que no debemos tolerar en silencio la injusticia», recalcó Verena Metze-Mangold.
«Los documentos del proceso, sobre todo los audios de los testigos, reflejan el inimaginable terror del mayor campo de concentración y exterminio alemán», agregó.
Las actas pasarán ahora a integrarse en el Registro de la Memoria del Mundo, una lista del patrimonio documental en la que se archivan documentos considerados de importancia internacional.
«Los documentos de los procesos de Auschwitz de Fráncfort deben servir para recordarnos lo que puede pasar cuando se tolera la injusticia sin decir nada», recordó el ministro de Ciencia de la región alemana de Hesse, el conservador Boris Rhein.
«El proceso de Auschwitz cambió la autoconciencia de la recién estrenada República Federal Alemana, en la que muchos antiguos funcionarios nazis y miembros de las SS habían recuperado su puesto en la Administración, la Justicia y la Policía. Que estos documentos empiecen a formar parte del legado documental mundial es una garantía contra el olvido», insistió el político, miembro de la Unión Cristianodemócrata (CDU) que dirige la canciller Angela Merkel.
El acto de entrega de las actas sirvió también como un homenaje a la figura de Fritz Bauer, el fiscal general de Hesse cuyo empeño sirvió para que los juicios históricos pudieran finalmente celebrarse.
En diciembre de 1963, cuando Alemania ya mostraba signos de prosperidad tras haber dejado atrás la Segunda Guerra Mundial hacía 18 años y se evitaba hablar del horrible pasado, Bauer contribuyó de forma definitiva para que se investigase y se juzgase a unos veinte miembros y dirigentes de las temidas SS que se desempeñaron en el campo de exterminio de Auschwitz.

El primer Proceso de Auschwitz en Fráncfort en el Registro de la Memoria del Mundo (MoW)