Barcelona, España

La inteligencia artificial (IA) se está desarrollando con una representación femenina que promueve estereotipos machistas y abre la puerta a nuevas formas de violencia digital contra las mujeres.

«La IA la están diseñando básicamente hombres blancos, con las consecuencias de falta de diversidad que eso implica«, advierte la subdirectora de la UNESCO, Gabriela Ramos.

Pocas mujeres en el diseño de las nuevas herramientas

La UNESCO  ha cuantificado en menos del 20 % el número de mujeres que trabajan en las grandes compañías de nuevas herramientas.

Para la profesora de Ciencias de la Computación de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) Aura Hernández, el problema no es solamente que la diseñen más hombres, sino que no hay perspectiva de género.

«La tecnología en general tiene a más profesionales masculinos y la IA no va a esperar a la igualdad. Los hombres también deberían velar por ella«, advierte.

Teniendo en cuenta la revolución que significa la IA y el peso que tendrá en el  aprendizaje sobre el mundo de nuevas generaciones, resulta una «oportunidad perdida para la igualdad».

«Amazon retiró su sistema de reclutamiento basado en IA porque penalizaba postulaciones de las solicitantes. Asistentes virtuales como Siri o Alexa han sido programados con respuestas sumisas ante comentarios sexistas, reforzando estos estereotipos», explica.

 Del Villar dice que al ser diseñadas mayormente por hombres, las IA pueden no reflejar perspectivas femeninas en áreas clave como salud, seguridad y economía.

Desde la facultad de Psicología de la Universidad Abierta de Cataluña (UOC), Ferran Marsa recuerda el reciente golpe de realidad extendido por la investidura del presidente  Donald Trump, y la fotografía de magnates tecnológicos, todos hombres.

«La IA es una tecnología actualmente de hombres para hombres, y eso es muy peligroso para los adultos y más aún para las futuras generaciones«.

En ese sentido, la IA estaría «multiplicando la capacidad» de crear contenidos de violencia machista digital contra las mujeres.

DEEPFAKES

Los ‘deepfakes‘,  que son montajes fotográficos hiperrealistas que permiten poner un cuerpo desnudo a una imagen del rostro de una conocida, una forma de agresión que se viven en chats.

«Casi todo lo que tiene que ver con las mujeres en la IA tiene que ver con la cosificación y el sexo, con las consecuencias que eso conlleva», añade Marsa.

Entre los peligros, las crecientes aplicaciones de tecnologías de ‘deepfake’ que facilitan la creación de contenidos falsos que pueden usarse para difamar o humillar a víctimas.

Desde la Asociación Stop Violencias Digitales, su directora, Encarni Iglesias, apunta que la IA, «está influyendo en cómo se perpetúan estos abusos y en cómo podemos enfrentarlos».

El informe de Riesgos del Foro Económico Mundial de 2024 ha clasificado la desinformación, principalmente impulsada por las ‘deepfakes‘, como el riesgo global a corto plazo más grave al que se enfrenta el mundo en los próximos dos años.

La dimensión de género de este fenómeno se encuentra claramente establecida, ya que el contenido sexual digital creado con IA prácticamente afecta sólo a las mujeres.

Entre el 90% y el 95% de todos los ‘deepfakes’ que recrean desnudos o actividades sexuales explícitas afectan a mujeres.

Laura Ballarín de la Comisión de Mercado Interior y Protección al consumidor del Parlamento Europeo,  (PSOE) ha explicado que desde la Eurocámara existe preocupación por los sesgos de género que llevan acumulándose durante siglos.

Ballarín ha sufrido la persecución de la ‘machoesfera‘ y se encaró con los eurodiputados de extrema derecha al mostrarse tajante contra el magnate Elon Musk.

«La UE está liderando el esfuerzo para regular el impacto de la IA en derechos humanos» con controles de transparencia, auditorías de sesgo y restricciones en sistemas de vigilancia.» mencionó Ballarín.