Por: Camilo Cortés- Useche, PhD (Colombia). «Tupele con ganas», le pedía el primo menor de la familia a los más aventajados en el arte de recorrer las tierras del Bajío. Eran cinco los elegidos, no como un símbolo de premio, sino como una lección de conducta que merecían para agradecer y crecer en la vida. En la madrugada de Guanajuato, en épocas de verano, el calor se levantaba tímidamente aún cuando los días generalmente estaban cargados de...