Cuba.  Dicen los expertos que en óptimas condiciones de conservación, un buen puro habano puede fumarse hasta 15 años después de elaborado, e incluso más. Porque aseguran que al igual que los vinos, estos mejoran con el paso del tiempo. Pero el valor de esa conservación crece de manera exponencial cuando los puros se guardan en los Humidores, que en Cuba son elaborados por manos que convierten la madera en arte al servicio de los fumadores....