México.  A finales del siglo XIX en 1882, el señor Antonio Polanco, gracias a un viaje que realizó por Europa, trajo a México y al estado de Veracruz algunos ejemplares de esta flor originaria de China. Fascinado por la fragancia y hermosura de estas, reemplazó sus huertas de café para sembrar gardeniales. Desde entonces, a la fecha, Fortín de las Flores nos regala la belleza perfumada de sus gardenias, emblema de un pueblo a través del tiempo...