Por: Walter Alberto Pengue (Argentina). “El contrato te otorga una libra de su carne, pero ni una gota de su sangre…” El mercader de Venecia, William Shakespeare (1596 y 1598). Acompañando el establecimiento de la humanidad en espacios sedentarios, el hombre descubrió que le podría ser más redituable energéticamente, el concentrar a los animales salvajes en espacios cercanos y pasar así a domesticarlos. Este proceso de domesticación de especies...