España. Casi 24 meses de trabajo le ha costado a Antonia Ortuño bordar letra a letra, puntada tras puntada, una versión reducida del libro de El Quijote. Gracias a esta vecina de Alhaurín el Grande el personaje de Miguel de Cervantes retoma sus andanzas en este trabajo de artesanía, fruto de años de oficio, destreza y paciencia. Asegura que El Quijote ha sido una de las obras “más importantes” para ella y la resume y adapta en 25 páginas desde...