Por: Durruty de Alba (México).

El año 827 es el único considerado dudoso por M. de Humboldt en su Cosmos, señalando que la aparición debe situarse más bien en la primera mitad del siglo IX.

Hermann Goldschmidt, Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, Vol. 26, marzo (1866), p.240

Estos días vivimos en Guadalajara, México la efervescencia de la -un tanto disminuída pero en todo caso agradecible- Feria Internacional del Libro (FIL) realizada en formato presencial y virtual. Esto de alguna forma nos sensibiliza hacia el universo de los libros como vehículos del conocimiento humano, ciencia incluida, y los personajes a quienes se los debemos.

Uno de esos personajes polímata y viajero del conocimiento en el sentido más amplio fue quien nació el 14 de septiembre de 1769 en el Berlín del Sacro Imperio Romano Germánico y recibió el nombre de Alexander Friedrich Heinrich von Humboldt. Estudió en las universidades de Frankfurt an der Oder y Göttingen así como en la Escuela de Minas de Freiberg en Sajonia y según menciona su biógrafo Jürgen Hamel, profesor en la Universidad de Landau en Alemania:

“La obra maestra de Humboldt, Kosmos, retrata las ciencias naturales de su tiempo sobre la base de su profundo conocimiento de los diversos problemas que surgen de una variedad de disciplinas científicas” (Biographical Encyclopedia of Astronomers, Springer (2014), p. 2251).

Cosmos. Edición CSIC-DBAM (Foto: Biblioteca IAM-UdeG)

Aquí viene la primera coincidencia con la FIL de Guadalajara: cuando fue Chile país invitado. Entre las curiosidades bibliográficas traídas por la delegación estaba una soberbia edición en español de dicha obra humboldtiana, en edición colaborativa entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC) y la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DBAM) de Chile-

Gracias al programa de adquisiciones de la Universidad de Guadalajara (UdeG) uno de tales ejemplares llegó a la Biblioteca del Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM) del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI) de la misma, donde cualquier interesado puede consultarlo. Ahí no termina la historia, pues tiempo después habría de visitar la UdeG el profesor doctor (la habilitación no es cosa menor) Ottmar Ette, de la Universidad de Postdam, quien participó en la edición arriba referida y en el epílogo correspondiente nos dice:

“el conocimiento más vivo del cosmos al que aspira Humboldt sigue conservando su relevancia más allá del siglo XIX: forma parte irrenunciable de una comprensión del saber y de la ciencia que debe volver a hacerse accesible a nuestra época y seguir desarrollándose” (Cosmos. Ensayo de una descripción física del mundo, CSIC-DBAM, Madrid-Santiago (2011), p. 959)

(Foto: Biblioteca IAM-UdeG)

El libro es de gran formato enriquecido con mapas de la ruta americana seguida por el célebre Barón así como de su expedición a Rusia en 1829, las presentaciones y epílogo de los estudiosos contemporáneos de la obra humboldtiana.

En mi personal búsqueda de las obras clave en la historia de la astronomía hace años me topé en un muy famoso sitio de subastas a través de la Internet con un juego en dos tomos de la edición norteamericana (NY) del Cosmos donde se contienen los cuatro volúmenes que integran la obra. Tuve la suerte de adquirirla por la increíble cantidad de USD$ 23.30; los ejemplares me fueron enviados por el correo norteamericano desde la ciudad de Keyser en Virginia Occidental.

Edición norteamericana de 1850 (Foto: Col. Part. D.J. de Alba M.)

Luego en la indagación acerca de la difusión de los conocimientos elaborados por Humboldt, descubro un ejemplar de Cosmos en su edición mexicana de 1851 en lo que fue la biblioteca de una encarnación contemporánea y mexicana del erudito prusiano, la del entrañable y recordado médico psiquiatra Enrique Estrada Faudón.

Un maestro emérito y doctor honoris causa de la UdeG. Para hablarlo en términos populares incansable andarín patariego y quien estuvo entre quienes propiciaron el establecimiento de la carrera de geografía en nuestra Universidad, además de haber dirigido su (ya desaparecido) Instituto de Geografía y Estadística ahora transformado en el Departamento de Geografía y Ordenamiento Territorial del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la UdeG.

Edición mexicana de 1851 (Foto: BPEJ-Col. Enrique Estrada Faudón)

En cuanto a las contribuciones a la astronomía por parte de Humboldt, además de lo mencionado por sus biógrafos, quienes refieren su dedicación en la mediciones geográficas que en su tiempo dependían de precisas observaciones astronómicas; se les agrega las determinaciones geomagnéticas abriendo la posibilidad del monitoreo geomagnético. También participó en las publicaciones periódicas especializadas discutiendo con sus pares acerca de las llamadas estrellas nuevas, o novas.

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Durruty Jesús de Alba Martínez es licenciado en Física adscrito al Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), dedicado a la divulgación e historia de la ciencia. Desde 1990 escribe sobre dichos temas en distintos medios de comunicación de Jalisco, México. Es miembro de la Sociedad Mexicana de Física, la Sociedad Mexicana de Historia de la Ciencia y la Tecnología, del Departamento de Estudios Históricos de la Arquidiócesis de Guadalajara y de la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia.