Por: Mtro. Rodolfo Guerrero Martínez (México).

 

La Inteligencia Artificial (IA) ha dejado de ser una promesa futurista para convertirse en una herramienta estratégica en uso, catalizando una profunda transformación en la vida cotidiana, laboral y educativa. De hecho, la IA moderna va más allá de la mera ejecución de órdenes, ya que pueden aprender de la experiencia, reconocer patrones, anticiparse a comportamientos y tomar decisiones de forma autónoma.

Con respecto al plano empresarial, esta tecnología se encuentra en fase de implementación inicial en casi el 47% de las organizaciones en América Latina, y cerca de un 24% ya ha desarrollado estrategia más avanzadas.

México, inmerso en esta revolución digital, se encuentra ante una oportunidad histórica de posicionarse como un referente en ciencia, tecnología e innovación, sin embargo, enfrenta el desafío de alinear su progreso tecnológico con un marco regulatorio sólido y coherente.

 

Potencial y fortalezas de México en IA

México destaca en América Latina por sus capacidades robustas de Investigación, Desarrollo y Adopción (I+D+A) de IA. En 2024, el país se situó por encima del promedio regional en I+D+A (66.22 puntos frente a 47.46 en LATAM).

Una de las mayores fortalezas reside en la Adopción de IA, donde México es líder regional con un puntaje de 94.56, superando a Brasil. Este alto nivel se refleja en el sector industrial, con puntuaciones máximas en variables como trabajadores en el sector de alta tecnología y fabricación de tecnología mediana y alta.

Además, México lidera la región en la capacidad de generación de patentes relacionadas con IA, obteniendo el puntaje máximo en este subindicador, lo que denota una sólida capacidad para transformar la investigación en soluciones concretas.

Desde la perspectiva gubernamental y de inversión, México es el líder absoluto en inversión pública en investigación y desarrollo en Latinoamérica. A nivel constitucional, el país cuenta con un marco normativo fuerte, presentando una coordinación para la protección de datos personales, la privacidad y la transparencia, como pilares fundamentales para el desarrollo responsable de la IA, aunque con desafíos enormes debido a la reconfiguración institucional tras la desaparición de algunos órganos constitucionales autónomos, por ejemplo, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).

Adicionalmente, se han dado pasos recientes con la creación de la Secretaría de Ciencia, Tecnología, Humanidades e Innovación (SECIHTI) y el lanzamiento del Laboratorio Nacional de Inteligencia Artificial (LNIA) en 2025, buscando articular capacidades científicas y tecnológicas.

 

Casos recientes en el crisol normativo

El avance de la IA en México ha forzado debates cruciales en los ámbitos judicial y legislativo, destacando la tensión entre la innovación tecnológica y el formalismo legal.

(1) Precedentes judiciales clave

Dos resoluciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) han marcado la pauta reciente:

(I) Violencia digital y deepfakes (Acción de Inconstitucionalidad 66/2024). La SCJN reconoció la validez del Artículo 185 Bis C del Código Penal del Estado de Sinaloa, que sanciona el uso de la IA para manipular imágenes, audios o videos de contenido íntimo sexual, creando hechos falsos con apariencia real (conocidos como deepfakes). Aunque la definición de IA ofrecida por el legislador local no contenía todos los parámetros técnicos de la literatura especializada, se concluyó que tenía suficiente claridad para tipificar el delito, consistente en exponer a las personas, especialmente a las mujeres, al escarnio público.

(II) Autoría y propiedad intelectual (Amparo Directo 6/2025). Este caso estableció un precedente al negar el registro de una obra digital generada por la plataforma de IA «Leonardo». La SCJN se apegó a la Ley Federal de Derechos de Autor (LFDA), la cual limita la autoría a las personas físicas. Esta resolución se adhiere a un marco legal tradicional y formalista, dejando sin resolver el debate sobre a quién pertenecen las obras generadas por IA, a pesar de la inversión intelectual del usuario que proporciona parámetros e instrucciones.

(2) Efervescencia legislativa

El impacto de la IA ha generado un aumento significativo en la actividad legislativa. Hasta 2024, se contabilizaron 58 iniciativas para regular esta tecnología.

(I) Protección de la Identidad Digital. Existen iniciativas que buscan reformar leyes clave (Derecho de Autor, Código Penal Federal, Datos Personales) para enfrentar riesgos como los deepfakes y la clonación de identidades, buscando proteger la voz, el rostro y los datos biométricos frente a usos no consentidos por algoritmos generativos. Una de las principales propuestas es adicionar un capítulo al Código Penal Federal para la «Violación a la Intimidad Sexual mediante Inteligencia Artificial».

(II) Reforma constitucional. Se ha propuesto reformar diversos artículos de la Constitución para establecer las bases de una regulación sostenible de la IA. Estas reformas buscan definir la IA a nivel constitucional por primera vez, facultar explícitamente al Congreso para legislar en la materia, promover el desarrollo y uso de la IA con enfoque ético y no discriminatorio, y garantizar la inclusión digital universal.

(3) Desafíos a vencer

A pesar de su potencial y el dinamismo regulatorio, México enfrenta desafíos estructurales y de gobernanza que limitan su avance pleno.

(I) Deficiencia en gobernanza y Estrategia Nacional. Se carece de una Estrategia Nacional de IA formal y vigente, situándose por debajo del promedio regional en la dimensión de Gobernanza. Esto se traduce en una falta de coordinación centralizada entre las múltiples instituciones con facultades en la materia, y la necesidad de construir una política de Estado clara.

(II) Brechas de infraestructura y competencias. La capacidad de Cómputo de Alto Rendimiento (HPC) en México es baja (10.37 puntos, debajo del promedio LATAM), un factor esencial para el desarrollo de modelos fundacionales.

Aunque se destaca en la formación de licenciados en STEM, el país debe fortalecer su Talento Humano Avanzado (programas de posgrado en IA) para reducir la dependencia de tecnologías extranjeras.

(III) Vacío legal y formalismo. La jurisprudencia reciente (Amparo Directo 6/2025) subraya el vacío legal significativo en torno a la titularidad de obras creadas por IA, al aferrarse a un marco tradicional que no se ajusta a la realidad socio-tecnológica actual.

(IV) Ciberseguridad y ética. Persiste la ausencia de legislación específica en ciberseguridad y la no ratificación del Convenio de Budapest. Aunque México supera el promedio en regulación de protección de datos, enfrenta el desafío de crear un marco regulatorio claro en Seguridad, precisión y confiabilidad de la IA.

 

Conclusión general

El Estado Mexicano presenta la base económica e intelectual para consolidar su posición como «Adoptante» de IA, su progreso efectivo y ético, no obstante, depende de su capacidad para transcender el formalismo judicial y construir un marco regulatorio integral y coordinado.

La ausencia de una estrategia o plan nacional de IA formal es el principal desafío de gobernanza, que debe resolverse mediante una acción legislativa que equilibre la promoción de la innovación con la protección de los derechos humanos y la mitigación de riesgos. La IA no esperará a que el derecho se ponga al día, haciendo imperativa la adaptación normativa para asegurar que la tecnología beneficie de manera inclusiva y sostenible a la nación.

En síntesis, aunque México cuenta con fundamentos económicos e intelectuales que le permiten posicionarse como un «Adoptante» de la Inteligencia Artificial, el avance ético y efectivo en este ámbito está condicionado, principalmente, por la capacidad del Estado para superar el formalismo judicial vigente y diseñar un marco regulatorio integral y articulado.

Por consiguiente, la carencia de una estrategia o plan nacional formal de IA constituye el principal reto de gobernanza, el cual debe ser atendido a través de iniciativas legislativas que logren un equilibrio entre el fomento a la innovación, la salvaguarda de los derechos humanos y la reducción de riesgos inherentes.

En última instancia, es imprescindible reconocer que el desarrollo de la IA no se detendrá en espera de la evolución normativa; por ende, resulta imperativo adaptar el marco jurídico para garantizar que dicha tecnología contribuya de manera inclusiva y sostenible al bienestar nacional.

 

Fuentes de consulta

Ávila Villegas, E. (2025). Iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de inteligencia artificial y tecnologías emergentes. [Iniciativa legislativa].

Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. (2025). Iniciativas. Gaceta Parlamentaria, (6877-II-1).

Centro Nacional de Inteligencia Artificial (CENIA) et al. (2025). Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA) 2024.

Congreso del Estado de Sinaloa. (2024). Código Penal para el Estado de Sinaloa. (Última reforma publicada en el Periódico Oficial “El Estado de Sinaloa” el 12 de febrero de 2024).

Guerrero Martínez, Rodolfo. (2025). La voz del experto: «Amparo directo 6/2025, cuando la innovación de la IA choca con el formalismo legal en México». Skiller Academy.

Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo. (2025). Iniciativa con proyecto de decreto por el que se adiciona el Capítulo III al Título Séptimo Bis del Código Penal Federal. [Iniciativa legislativa].

Suprema Corte de Justicia de la Nación. (2024). Versión definitiva. Acción de Inconstitucionalidad 66/2024. [Transcripción de la Sesión Pública del Pleno].

Suprema Corte de Justicia de la Nación. Segunda Sala. (2025). Sentencia: Amparo Directo 6/2025.