Francia.

Las auroras polares son generalmente visibles en los polos de nuestro planeta. Se conocen como aurora boreal en el hemisferio norte y aurora austral en el hemisferio sur. Estos velos de colores que aparecen en el cielo son consecuencia de la actividad del Sol.

Regularmente, corrientes de materia gaseosa, plasma, brotan de la estrella, estas tormentas solares van acompañadas de potentes radiaciones electromagnéticas, en particular, partículas cargadas, es decir, electrones y protones, la forma del campo magnético terrestre guía a la mayoría de las partículas hacia los polos norte y sur.

Estas partículas cargadas chocan con los gases de la atmósfera de la Tierra generando destellos de luz que hacen que aparezcan colores en el cielo, verde y rojo en caso de colisión con el oxígeno, azul y violeta si es nitrógeno. Cuanto más fuerte es la tormenta solar, más visibles son las auroras lejos de los polos.

Las tormentas electromagnéticas pueden perturbar las actividades humanas, en particular las telecomunicaciones y las redes eléctricas.