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En México buscan reducir la contaminación lumínica y sus efectos

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México.

 

“Apaga una luz, enciende una estrella» es el llamado a proteger los cielos oscuros y con ello los espectáculos astronómicos que nos ofrecen al caer la noche, espectáculos que muchas ocasiones no podemos contemplar debido a la alteración de la oscuridad natural por el exceso de luz artificial.

“Cuando hablamos de contaminación, generalmente hablamos de un desperdicio de recursos, de un derroche de recursos que de alguna manera afectan el medio ambiente. En este caso particular, estamos hablando del exceso de iluminación artificial por la noche, a lo que llamamos contaminación lumínica”, dijo el astrónomo, Fernando Ávila Castro.

Con el objetivo de procurar las observaciones astronómicas tanto como la salud de seres vivos y el medio ambiente, la Ley del Cielo es una iniciativa promovida por astrónomos como Fernando Ávila Castro, del Instituto de Astronomía de la UNAM, que busca reducir la contaminación lumínica y sus efectos.

“De aquí la idea es precisamente dirigir la iluminación solo a los sitios donde se necesita. Entonces estamos hablando no solo de luminarias LED, sino también de luminarias que eliminen solamente a nivel de suelo, que la luz no escape por arriba del horizonte donde empieza a afectar el medio ambiente.

Y es que, a fin de cuentas, el cielo nocturno natural es un recurso que es aprovechado por los seres vivos en general, debido a sus ciclos internos biológicos, el llamado ritmo circadiano. Y bueno, el problema fue detectado por primera vez por los astrónomos. Pero lo interesante ha sido que, en los últimos años de la última década, la evidencia, precisamente de los problemas biológicos que ocasiona, ha ido subiendo”, explicó Fernando Ávila Castro.

A través de la Secretaría de Energía y la Semarnat, la Ley de Cielos Oscuros pretende de manera federal impulsar al astroturismo como un promotor económico, a la vez que procura el ahorro de energía y la preservación de cielos en paisajes culturales urbanos, parques nacionales y observatorios astronómicos.

“Pero, sobre todo, lo más importante fue que después de cinco años de trabajo, en enero del 2021 se modifica la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, precisamente para definir este exceso de iluminación artificial por la noche como un contaminante.

Y la propuesta, al menos en el sentido del ámbito federal, es ir propiciando los planes de renovación del alumbrado público con estas nuevas tendencias de iluminación”, concluyó Fernando Ávila Castro.

Por TV UNAM.

Noticiero Científico y Cultural Iberoamericano – Noticias NCC
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