Praga.

Praga, uno de los principales destinos turísticos europeos en Nochevieja, no celebrará con fuegos artificiales la entrada en el nuevo año para no molestar a las aves que hibernan junto al río Moldava, y además invitará a los ciudadanos al zoo el primer día de 2024 por un precio simbólico.

«El día de Nochebuena, Navidad y San Esteban los niños de hasta 15 años tendrán acceso al zoo por un simbólico precio de 4 céntimos de euro. Y en Año Nuevo eso se extiende a todos los praguenses», informó hoy el portavoz del zoo, Filip Masek.

Por cuarta vez consecutiva, la capital checa no organizará institucionalmente fuegos artificiales de Nochevieja y Año Nuevo, y la razón es que el río «representa un lugar de hibernación significativo para los pájaros acuáticos«, según el portavoz del ayuntamiento.

Cada año se tenía noticia de cisnes y gaviotas heridas al chocar con cables en su intento de huir de los fuegos artificiales.

Praga tuvo su último despliegue pirotécnico en 2019, y al año siguiente, durante la pandemia del covid-19, sólo se permitió celebrar con fuegos artificiales en ciertas zonas, siempre lejos del río.

Praga ha lanzado además la campaña «Este año sin petardos«, en la que insta a los visitantes, con un mensaje en checo y en inglés, a que celebren estas fiestas navideñas sin esos artefactos explosivos.