Londres, Inglaterra.

La Cumbre de Ambición Climática 2020, organizada por la ONU, el Reino Unido y Francia, urgió a los países a reducir a cero neto sus emisiones contaminantes para el año 2050, en pro de un desarrollo sostenible que permita crear empleos y salvar el planeta.

Al inaugurar el evento virtual, donde participaron más de 75 dirigentes y entidades, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, pidió a los jefes de Estado y de Gobierno declarar una «emergencia climática» en sus territorios «hasta que se alcance la carbono neutralidad».

Guterres recordó que 38 Estados ya han reconocido «la urgencia» de la situación e instó a todos a adoptar el objetivo de reducir a cero neto las emisiones de gases contaminantes para 2050 y en un 45 % para 2030.

Cinco años del acuerdo de París

En el quinto aniversario del Acuerdo de París, cuando se adoptó la meta de limitar el calentamiento global a un máximo de 2ºC sobre niveles preindustriales, el experto portugués avisó de que «no se avanza en la dirección correcta» y que, «si no se cambia de rumbo», «podrían superarse los 3ºC este siglo«.

Como coanfitrión de la cumbre -antesala de la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático COP26, que organizará el Reino Unido el próximo noviembre en Glasgow-, el primer ministro británico, Boris Johnson, subrayó por su parte que apostar por un desarrollo verde «no es de eco-frikis», sino que tiene sentido económico porque permitirá crear «millones de empleos».

Aseguró que su país, que se ha comprometido a reducir las emisiones en un 68 % sobre niveles de los años 90 del siglo XX para 2030, se convertirá en «la Arabia Saudí de la generación de energía eólica» en la próxima década.

El Gobierno británico anunció además que dejará de financiar mediante préstamos y ayudas proyectos de petróleo, gas y carbón con participación británica en el extranjero, en los que en los últimos cuatro años ha invertido unos 23.000 millones de euros.

EE. UU. Volverá al pacto climático

Participaron en la cumbre, auspiciada también por Italia y Chile, los mandatarios francés, Emmanuel Macron, y chileno, Sebastián Piñera, que celebraron que el presidente electo estadounidense, Joe Biden, se haya comprometido a reincorporarse al Acuerdo de París que abandonó su antecesor, Donald Trump.

«EE.UU. volverá al Acuerdo de París en el primer día de mi presidencia e inmediatamente empezaré a trabajar con mis homólogos en el mundo para hacer lo posible, incluido convocar a los líderes de las mayores economías para una cumbre del clima en mis primeros cien días en el cargo», afirmó Biden en un comunicado.

Piñera apuntó que Estados Unidos debe además comprometerse «a la carbono neutralidad, como han hecho en los últimos días países como Japón, China y Brasil», porque «la amenaza del calentamiento global es real, grave y es ahora».

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, destacó el compromiso adoptado por la Unión Europea (UE) de reducir las emisiones de CO2 en un 55 % en 2030, pero recordó que la acción climática no solo compete a Europa, pues «al final, Europa supone menos de un 10 % de las emisiones globales».

El Papa pide un cambio de rumbo

En su turno de palabra, el papa Francisco dijo que «ha llegado el momento de un cambio de rumbo» en la defensa del medioambiente «para no robar a las nuevas generaciones la esperanza en un futuro mejor».

En su discurso, destacó que «la actual pandemia y el cambio climático, que tienen una relevancia no sólo ambiental, sino también ética, social, económica y política, inciden, sobre todo, en la vida de los más pobres y frágiles».

El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, se comprometió por su parte a que un 97 % del consumo de energía en su país se cubra con fuentes renovables para 2050 y a lograr un ahorro energético del 50 %, como parte de una estrategia hacia la neutralidad de carbono.

De la cita, dirigida a tomar impulso de cara a la COP26 de 2021, quedaron excluidos grandes países contaminantes como Rusia, México, Arabia Saudí y Australia, pues los organizadores consideraron insuficientes sus compromisos climáticos.

Desde la histórica cumbre de París en 2015, las emisiones de CO2 a la atmósfera han aumentado de 53.000 millones de toneladas a unos 55.000 millones actualmente, según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP).

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha advertido de que el planeta avanza hacia un calentamiento global de 3 a 5 grados a finales de este siglo, en lugar de mantenerse en los objetivos de París (1,5 -2 grados), un hecho que desataría eventos climáticos extremos.

Por: Judith Mora, EFE