Londres.-

Las grandes raciones en los establecimientos de «fast-food» (comida rápida) y en los restaurantes tradicionales son un factor que contribuye a la obesidad global debido a las calorías que aportan, según un estudio publicado en la revista médica British Medical Journal (BMJ).

En su estudio, un equipo internacional de investigadores descubrió que el 94 % de los menús en restaurantes con servicio de mesa y con camareros y el 72 % de los de comida rápida de cinco países de distintos continentes tenían 600 calorías o más.

Además, en contra de la creencia popular, descubrieron que los platos de los restaurantes de comida rápida contenían un 33 % menos de calorías que los de los tradicionales y, por ello, consideraron que los establecimientos de «fast-food» no deberían focalizar la atención a la hora de abordar la sobrealimentación y la epidemia mundial de obesidad.

«La comida rápida ha sido ampliamente citada como un objetivo fácil para el cambio de dieta debido a su alto contenido calórico; sin embargo, el trabajo de nuestro equipo en Estados Unidos identificó las comidas en restaurantes en general como un objetivo importante de las intervenciones para abordar la obesidad», afirma una de las coautoras del estudio, la profesora de la Universidad de Tufts (Boston, EE.UU.) Susan B. Roberts.

Comer fuera «es ahora algo habitual en todo el mundo», pero es importante «tener en cuenta que es fácil comer en exceso cuando una gran comida de restaurante es solo una de las que se realizan al cabo del día», indica.

Para llegar a estas conclusiones, el estudio midió el contenido calórico de los menús pedidos con más frecuencia en lugares de comida rápida seleccionados al azar en Brasil, China, Finlandia, Ghana y la India y de cinco cantinas en centros de trabajo de Finlandia, donde estos comedores son habituales, y lo comparó con los datos extraídos de restaurantes de Estados Unidos.

La investigación desveló que sólo en China las calorías de estas comidas eran menores que en Estados Unidos, 719 frente a 1088.

En general, las comidas rápidas tenían menos calorías que las de un restaurante con servicio de mesa, 809 frente a 1.317 por ración.

Por su parte, la comida de las cantinas finlandesas analizadas tenían un 25 % menos de calorías por plato que los de los otros dos tipos de restaurantes, 880 frente a 1.166.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad global prácticamente se ha triplicado en las últimas cuatro décadas.

Por: EFE