México.
El doctor Miguel Ángel Flores Tinajero jefe del Servicio de Paidopsiquiatría del Hospital civil de Guadalajara nos habla del trastorno por déficit de atención. Se trata de una entidad que se conoce más o menos con las primeras publicaciones desde 1903.
“Tiene más de 100 años y se caracteriza porque lo pueden identificar en niños desde los 3 a los 7 años, aunque puede ser antes y los síntomas pueden ser que el niño se pare de su asiento, que no permanezca quieto, que salga corriendo del salón frecuentemente, que no anote las tareas, que tenga maltratados sus cuadernos, que en la casa y en la escuela necesiten supervisión para que haga la tarea, también puede tener periodos cortos de atención donde no logra centrar sus sentidos; la atención, no nada más es en cuestión de escolar, sino en todo en las órdenes e indicaciones. También pueden tener un poquito de dificultad para contener los impulsos, responden antes de hacer las preguntas, se paran corriendo, pueden tener accidentes frecuentes”, explicó.
Estos niños pueden tener comorbilidades con otros trastornos como la ansiedad, problemas de aprendizaje, problemas de cálculo o de tipo escolar.
“Es importante que estos niños sean atendidos con un equipo multidisciplinario. El equipo lo define el caso del niño, puede ser un psiquiatra, un neuropediatra, un neuropsicólogo, una maestra de educación especial, una terapeuta de lenguaje o psicólogo infantil, serán el equipo del niño, pero cada niño nos plantea su propio equipo. A veces son necesarias las terapias pedagógicas de educación especial y a veces son necesarios tratamientos farmacológicos”, detalló.
La causa puede ser el 90% de origen genético, cuando un papá o mamá lo padecen y un 10% o 20% de algún traumatismo o problema durante el desarrollo del niño como el tabaquismo, desnutrición en útero o golpes durante su infancia pueden causar el problema.
“El niño tiene un buen pronóstico siendo atendido y hay que ayudarlo con ternura, con mirada apreciativa, y ojo, en los síntomas; estos deben ser presentados en varios contextos como en la escuela, en la casa, donde se desarrolle el niño, en el deporte. Estos niños si lo presentan solamente en un lugar hablaremos que no tienen el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) tiene que ser en varios contextos. Es importante que se den cuenta que no es la voluntad la que lo hace ser así. Es un problema neurobiológico, y por lo tanto, necesita atención. Se han descubierto ya más o menos un promedio de 20 genes ligados a dopamina, donde necesitamos acompañarlos a veces con tratamiento farmacológico. No le tengan miedo, les va mejor a los que han tenido tratamiento que los que no han sido tratados. Hay que acompañarlos, hay muchos psiquiatras que dicen que es durante casi toda la vida”, concluyó.
Por: HCG.
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