Brasil.

La severa sequía que enfrenta la Amazonía brasileña con una disminución del caudal del río Amazonas y sus afluentes a mínimos históricos: afecta ya a 633.000 personas y 62 ciudades.

El boletín diario de la Defensa Civil del Estado de Amazonas indicó que la sequía mantiene a 59 ciudades en situación de emergencia, a una en alerta y a otras dos en proceso de normalización con 151.000 familias afectadas que equivale a 633,000 personas.

A pesar de la reducción de los focos de incendios, la sequía y la deforestación continúan provocándolos como el de gran proporción en el municipio de Careiro y que obligó al desplazamiento de bomberos para contenerlo.

En medio de una de las peores sequías que se recuerdan en la región, el Río Negro el afluente del Amazonas que baña a Manaos registró esta semana su menor nivel histórico desde que empezó el monitoreo en 1902.