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Leyendas del cosmos que no se quedan en mitos

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Guadalajara, Jalisco.

La construcción del cosmos, mitos y realidades” se llevó a cabo en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara en el programa de FIL Ciencia.

En esta charla, el físico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) José Franco y el novelista y ensayista Pepe Gordon discutieron relatos de antiguas civilizaciones y sus aportaciones a la ciencia.

“Resulta que aunque estemos entre techos, las estrellas siempre están ahí, invitándonos a explorarlas. Se trata de investigar de qué se trata este Cosmos o cómo se construye tan extrañamente”, declaró Pepe Gordon, creador y escritor de la serie Imaginantes, ganadora en el New York Film Festival.

Pepe Gordon es el poeta de la ciencia”, manifestó José Franco al inicio de la charla.

Desde el inicio de la historia de la humanidad, el cielo y las estrellas llamaron la atención de antiguas sociedades.

La visión del cosmos se inició con la observación del cielo nocturno para develar los ciclos celestes, los cuales fueron integrados a la vida de las culturas del mundo antiguo en calendarios, leyendas y rituales, e incluso a la arquitectura, y hoy forman parte de la herencia cultural. Hasta la fecha hay calendarios y ciencias de los aztecas y olmecas que se siguen usando.

“El cielo nocturno ha seducido desde la prehistoria, desde los inicios mismos de la civilización y los ciclos cósmicos aparecen en todas y cada una de las culturas; en calendarios, códices, rituales, leyendas, deidades y tradiciones e incluso están plasmados en la arquitectura”, explicó José Franco.

La labor de José Franco abarca un amplio rango de actividades que incluyen docencia, investigación, gestión institucional, promoción de proyectos científicos y la comunicación de la ciencia.

Tres palabras similares pero con diferentes significados

José Franco dijo que el conocimiento del cosmos se basa en tres palabras similares. El conocimiento ha sido un potente motor transformador de las sociedades del mundo a lo largo de muchos siglos, y permanece en el momento actual. Franco presentó las tres palabras:

  • Cosmología: Área de la astronomía y la física que estudia el origen y evolución del Universo.
  • Cosmogonía: Relatos míticos del origen del mundo.
  • Cosmovisión: Marco de referencia para interpretar el mundo en una cultura o en un grupo. Es la perspectiva creada por sus creencias, experiencias y relaciones, reflejada en estructuras sociales, lenguaje, ceremonia y vida diaria.

“Las cosmovisión que tenían los pueblos originarios de Mesoamérica eran muy diferente a la cosmovisión que tenemos el día de hoy como mexicanos modernos”, acentuó Franco.

Las culturas antiguas crearon leyendas para explicar la aparición del cosmos, el mundo y los seres vivos. Estas narraciones mitológicas iniciaron de forma oral, evolucionaron con múltiples variaciones y después fueron recopiladas en textos que se convirtieron en la base de ritos y religiones, de escuelas filosóficas y conocimientos astronómicos.

“El conocimiento es resultado de un muy largo proceso histórico-social que inició hace miles de años, en la prehistoria, para después enriquecerse a su paso por las diferentes culturas del mundo”, subrayó José Franco.

En sus migraciones, los humanos han aprendido de los entornos y han dejado su huella a lo largo del camino.

“El ser humano no es una figura en el paisaje, fue quien remodeló el paisaje”, dijo alguna vez Jacob Bronowski.

“La agricultura hizo que los ecosistemas cambian y esto ha ido aumentando conforme el tiempo ha pasado”, platicó José Franco.

La cosmogonía en Mesopotamia

Una de las primeras culturas que trató de explicar el origen de su creación fue la de Mesopotamia, explicó Franco.

“La cosmogonía babilónica, es posiblemente la más antigua del mundo y está contenida en el Enuma Elish o las Siete Tablillas de la Creación (C. 1700-1200 aC)”, presentó José Franco.

Con la mitología del origen del mundo se relatan las historias de Marduk. El dios de la creación, del agua, la tierra, la medicina y la magia. El dios campeón del principio de los tiempos, quien después de vencer a las fuerzas del caos, llevó el orden al mundo.

Marduk y su dragón

Una tablilla expresada en la lengua védica que se encuentra en el Museo de Londres describe uno de los episodios de la creación del Enuma Elish describe como Marduk derrotó a Tiamat, la diosa del caos primordial.

“Gracias a la escritura cuneiforme, en Mesopotamia se encontraron tablillas que documentaban la visión que los babilonios tenían sobre la creación, con una deidad que batallaba con otra para dar paso a la creación”, relató Franco.

La astrología babilónica

La antigua astrología babilónica está recopilada en una serie de tablillas con fenómenos meteorológicos y celestes usados para la adivinación. Esto no se utilizaba de forma científica, sino para avisar al rey de lo que fuera a pasar.

“A partir de ellos, se inició el estudio sistemático del cielo. Se hicieron calendarios con efemérides del Sol, la Luna y los planetas. Se dividió el día en 24 horas y se encontraron los ciclos que rigen a los eclipses, tanto del Sol como de la Luna”, explicó Franco.

Cosmogonía en la antigua China

En China su cosmogonía antigua se desarrolló de forma oral, por lo cual tiene muchas variantes. En unas el Dios primordial es P’an-Ku, quien rompió un huevo o una roca para crear la Tierra y el Cielo. Otras la diosa Nuwa crea el mundo al unir tierras preexistentes.

En otros mitos de la creación, el todo es creado de la nada. El Tao es el principio que ordena todos los procesos cósmicos, y de él se desprende la unidad, de ahí nace la dualidad (el ying y el yang), de ellos el principio trinitario y de allí nacen todos los seres y los objetos.

En esta visión taoísta de la antigua China, el universo se corresponde con los conceptos de vacío infinito. Los registros de astrónomos chinos son sistemáticos y elaboraron catálogos de cometas y eclipses.

La vía láctea era considerada un río celestial hecho de seda. También desarrollaron la matemática, la escritura en símbolos y la acupuntura. Generaron varias tecnologías innovadoras como la brújula, la pólvora, el papel y la imprenta.

Los chinos han puesto varias sondas en la superficie de la Luna y todas se llaman Chang’e, que es el nombre de la diosa de la luna. Una de estas sondas llevó a un pequeño robot que se mueve automáticamente que se llama ‘Yutu’ que no tiene nada que ver con la guerra de las galaxias, sino es el nombre del conejo de cerámica que tiene Chang’e”, contó José Franco.

Pensadores griegos y la escuela jónica

Empezando con Tales de Milero, los pensadores griegos de la escuela jónica reemplazaron los actos de fe y las versiones mitológicas del origen del mundo, por un conocimiento basado en evidencias y que fuera verificable.

Esto abrió paso a los desarrollos formales de la filosofía, la aritmética, la geometría, la astronomía, la cosmología y sus relaciones con la música y las escalas musicales”, detalló Franco

Anaximander, Platón y Aristóteles elaboraron un modelo geocéntrico del universo, el cual fue perfeccionado por Ptolomeo. Por otro lado, Aristarco de Samos fue el primero en desarrollar un modelo heliocéntrico para el sistema solar.

Mesoamérica

Para esta cultura el universo y el tiempo tenían significados muy diferentes en Europa y en América.

“En Europa estaban regidos por la religión, eran lineales e inmutables. En América, eran cíclicos, regidos por los ciclos del cielo; el mundo moría y renacía continuamente” , manifestó Franco.

Los Mexicas tenían registros de cometas (ellos las llamaban estrellas humeantes), eclipses y la luna y su famoso conejo.

“Han sido el aliento con el que se han creado leyendas, y estas leyendas de la creación finalmente han devenido regiones. Cada región ha construido una serie de ideas que no sólo se quedan en mitos”, puntualizó el científico Franco.

Por: Itzel Inda/NCC Iberoamérica.

Noticiero Científico y Cultural Iberoamericano – Noticias NCC
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