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Irene Vallejo abre su corazón en la FIL Guadalajara

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Guadalajara, Jalisco. 

Los jóvenes y los no tan jóvenes, se dieron cita este martes en el auditorio Juan Rulfo de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, para disfrutar de la charla: Mil Jóvenes con Irene Vallejo. Al iniciar el evento, la filóloga española se mostró entusiasmada por estar en México y por tener este acercamiento con su público.

En un primer momento, Vallejo pidió a los asistentes que la charla no girara en torno a cifras de venta de sus libros o premios recibidos, sino que pudiera ser más íntima, ya que en sus palabras “se proclaman los éxitos y se esconden los fracasos.”

Fue así que inició a hablar de su niñez y de su deseo de ser escritora “cuando era niña me parecía más apasionante inventar mundos que ser astronauta”, dijo. Así mismo, contó que siempre estuvo rodeada de libros, ya que sus padres también eran fervientes lectores y cuando su padre le relató “La Odisea” inició su gusto por diversas culturas.

Sin embargo, al contarle a sus padres de su deseo de dedicarse a la escritura, ellos trataron de persuadir al sugerirle que consiguiera un trabajo de verdad, pero fue su terquedad en la esperanza de dedicarse a ello, lo que finalmente logró que sus padres la apoyaran.

El acoso escolar presente en su vida

Vallejo comentó que este gusto por inventar historias y leer, provocó que la encasillaran como la  “rara” en su escuela, lo que desató una serie de actos de acoso impresionante: golpes, escupidas en su almuerzo, robo de sus útiles, entre otros.

 Lo anterior, le dejó secuelas como la inseguridad, que a su vez propició timidez, sin embargo, en esos momentos fueron los libros su refugio y quienes la salvaron.

Ante la situación que vivió, manda el siguiente mensaje: “se ataca lo diferente, pero no existe la normalidad.” Además, agregó que quienes molestan a otros son quienes no aceptan las diferencias que hay en ellos.

La importancia de los libros

Ante la pregunta de un joven del público, referente al por qué a lo largo de la historia los libros han sido vistos como “peligrosos”, la autora de “El infinito en un junco” contestó: “los libros son objetos peligrosos, por eso los amamos tanto y los odian tanto. Son vehículos de conocimiento, placer y creación de comunidad. Además, pueden crear revoluciones y desmentir versiones oficiales”.

Referente a la creación de comunidad, dijo que es a través de la experiencia de identificarnos con los sentimientos descritos en los libros, que nos acercamos a los otros.

 Sus libros favoritos

En la charla mencionó que entre sus libros favoritos destaca el poemario de “Trilce de César Vallejo”, ya que le parece brillante y además su padre se lo regaló a su madre a modo de conquistar su corazón, por lo que es muy especial para ella. Otra grata sorpresa, es que mencionó que le gusta el libro de “Pedro Páramo” del mexicano Juan Rulfo y por ello su hijo se llama Pedro.

Otros libros que mencionó son Don Quijote, La Odisea y Las Mil y una Noches de este último, asegura que fue una de sus grandes inspiraciones para decidir cómo contar “El infinito en un junco”. Además, mencionó que le agrada mucho la poesía de Alfonsina Storni y aseguró que todo aquel que quiera escribir prosa necesita leer antes mucha poesía.

Mensaje para los futuros escritores

En la recta final de la conferencia, Irene Vallejo mencionó que “no hay camino establecido para la escritura, es un camino que los propios escritores tienen que inventar”.  Ante esto, contó que ella se abrió paso en la escritura en pequeños concursos, pero su gran oportunidad llegó con el periodismo

Vallejo les recomendó a los jóvenes ser pacientes, perseguir sus sueños e ignorar a los que dicen que no hay futuro, pues este se puede inventar.

Mónica Castro/ NCC Iberoamérica.

Noticiero Científico y Cultural Iberoamericano – Noticias NCC
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