Jalisco, México.

«El apoyo de los padres es sumamente importante”, dijo Jane Goodall. La científica contó la forma en la que ella se acercó a la ciencia y cómo su mamá siempre la motivó. “Yo crecí amando a los animales y afortunadamente mi mamá apoyó este gusto”, compartió virtualmente en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara (FIL).

“Mi primer proyecto científico fue a los 4 años: me pusieron a recolectar huevos de gallina, pero yo me pregunté: ‘¿De dónde salen los huevos?’. Después de unas horas de observación supe cómo. Llegué feliz a casa a contarle a mi mamá y en vez de regañarme como otras lo harían, ella me escuchó. Fue todo eso lo que me llevó a ser científica”, compartió.

La científica considera que las aspiraciones de los niños y niñas deben apoyarse sea cual sea. “No deben aplastar sus aspiraciones. Su aspiración puede que sea ser maquinista, tal vez cambie con el tiempo, pero nunca aplasten sus sueños. Si yo hubiera tenido una madre distinta, tal vez habría acabado con mi sueño de ser científica”, agregó.

Los niños deben pasar tiempo en la naturaleza y cada vez es más difícil, por ello el programa de Roots & Shoots intenta acercarlos. “Deben aprovechar cada oportunidad y, si no se dan por vencidos, probablemente encuentren lo que quieren”.

Jane se encontró con estigmas cuando desarrollaba su trabajo con chimpancés, pero ahora demuestra que tenía razón. “Una vez encontré un científico que me dijo que todo lo que hacía estaba mal. A los científicos les ha tomado mucho tiempo admitir que los animales tienen sentimientos. Ahora hemos aprendido mucho de la inteligencia animal y no solo hablamos de chimpancés, ballenas u otros, también hay inteligencia en aves como en las cotorras en México o los cuervos”, mencionó.

De igual forma, resaltó el documental “Mi maestro el pulpo”, ya que consideró que “le ha abierto el mundo a las personas para comprender la capacidad que tienen los animales. Hemos perdido el respeto por los animales, nos acercamos más a ellos por destruir su hábitat”, reflexionó virtualmente.

De la esperanza a la acción

La esperanza es una palabra muy poderosa para Jane Goodall, se encuentra en todo su discurso, ¿por qué? “En el otro extremo del túnel se encuentra una lucecita que es la esperanza, debemos ir por ella pese a todos los obstáculos. Si todos perdemos la esperanza, la gente se vuelve pasiva. Si ustedes creen que lo que hacen no tendrá impacto, entonces, ¿para qué hacerlo?”, explicó la etóloga.

“Al oír las noticias, escuchamos que hay inundaciones, huracanes, todas son malas noticias, pero esto está haciendo que muchos pierdan esperanza. En Roots & Shoots queremos compartir las buenas noticias, las acciones que realizan las personas para salvar el mundo”, expresó Goodall.

Y, ante la falta de motivación que la gente puede tener, Jane recomendó conocer y entrar en acción. “Mejor hay que pensar qué podemos hacer en nuestra comunidad. Si hacemos más, inspiramos a otras personas para hacer más por el mundo. De la apatía, la esperanza nos lleva a la acción”.

La pandemia nos ha hecho más conscientes y nos queda claro que necesitamos relacionarnos de manera distinta con el entorno. “No podemos seguir consumiendo los recursos que son finitos. Necesitamos una economía verde. Hay políticos y negocios que creen que el crecimiento del PIB es más importante que salvar el medio ambiente”, concluyó Jane Goodall.

Sobre el programa Roots & Shoots

El Instituto Jane Goodall fue creado en 1977 basado en su trabajo científico y su visión. Esperanza en Acción, es un proyecto creado por una mujer que pasó de la ciencia a los valores de la conservación, de la solidaridad y de la construcción colectiva.

Roots & Shoots fue creado para guiar la esperanza que los jóvenes tienen de cambiar al planeta. El objetivo: empoderar a los jóvenes porque se dice que son el futuro, pero también son el presente. Ellos son el motor de Roots & Shoots.

Este programa propone que la comunidad se involucre desarrollando en sus proyectos el ambiente, la biodiversidad y la comunidad. Involúcrate, observa, entra en acción y celebra, son las bases de los proyectos que guía el Instituto Jane Goodall en Argentina a través de Roots & Shoots. Tienen más de 5 mil niños y jóvenes en 15 países de Latinoamérica y el Caribe.

Por: Leslie Almanza / NCC Iberoamérica.