México.
Para contrarrestar la crisis de salud pública de personas con obesidad, sobrepeso, diabetes y enfermedades cardiovasculares, el Gobierno de México en los últimos años ha impulsado distintas leyes, como la de los nuevos etiquetados en los productos que previenen y concientizan a los consumidores acerca de los alimentos que contienen altos porcentajes de azúcares, sodio, calorías, grasas trans, grasas saturadas y edulcorantes.
El 20 de septiembre entró en vigor una nueva regulación en la Ley General de Salud en México, la cual le prohíbe a las empresas del sector alimentario, distribuir productos con grasas trans añadidas.
Con esta última regulación México cumple con recomendaciones que previamente organismos internacionales, como la OMS y la OPS, habían hecho respecto a las grasas trans, además de acatar con el Acuerdo Internacional “Las Américas Libres de Grasas Trans 2008”, el cual fue firmado en la Declaración de Río de Janeiro. Pese a la aplicación de estas medidas, es importante que de forma individual como sociedad, implementemos acciones para mejorar la calidad y nivel de vida de las personas.
“Considero que las estrategias más fuertes y de mayor impacto, o las más eficaces son las que incluyen a la mayoría de los sectores que participan, las que incluyen a la industria, a la sociedad, a las familias, a los gobiernos, al sector educativo. Esas son las estrategias que tienen un mayor impacto”, dijo Diana Valdés de la UNAM.
Además de esto, el mejorar los hábitos de consumo y tener una dieta balanceada contribuyen a que los individuos puedan empezar a mejorar su salud de manera considerable.
“Las características que debe tener una dieta saludable son sobre todo el consumo de alimentos mínimamente procesados, los alimentos como los vegetales, frutas, verduras, leguminosas, pero sobre todo, que estén mínimamente procesados. Esto quiere decir que hay que evitar que estén empaquetados, que sean ultraprocesados. El agua está incluida en este esquema de alimentación o de dieta saludable como bebida principal de consumo, preferirla en vez de bebidas azucaradas como refrescos, yogures o jugos”, agregó.
Aunado a estas medidas, es importante tener un tiempo de sueño de calidad y hacer actividad física con regularidad, ya que son algunos de los factores que intervienen para conseguir un bienestar físico y mental integral.
Es de suma importancia que se sigan implementando nuevas medidas como la de los nuevos etiquetados y la regulación de las grasas trans para garantizar la salud de los ciudadanos y con esto extender su calidad y esperanza de vida.
“Siempre es necesario implementar nuevas medidas que nunca van a estar de más las estrategias y las acciones que se tomen para promover la salud, y también favorecer entornos en los que abunden o exista una mayor oferta de alimentos saludables”, concluyó.
Por: TV UNAM.
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