Guadalajara, Jalisco.

 

Del 25 de noviembre al 3 de diciembre, los 1.130 metros cuadrados del pabellón de la Unión Europea (UE) serán una torre de Babel: un abanico de lenguas habladas y escritas en los 27 países que conforman su territorio estarán presentes en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), en México, la más prominente de la lengua española.

Bajo el lema Construyendo una unión de culturas, con un programa curado por Patricio Jeretič, la UE busca erigir un puente entre América Latina y el Caribe, con la literatura como pretexto.

La feria inició con la entrega del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2023 a la poeta mexicana Coral Bracho, mientras que la gran escritora italiana Dacia Maraini inauguró el Salón Literario Carlos Fuentes.

Tatiana Țibuleac, Lídia Jorge, Pascal Quignard, María Dueñas, Andréi Kurkov, Colm Tóibín, Mária Ferenčuhová, Judit Berg y András Forgách son algunos de los participantes europeos, de un total de 600 plumas de 45 países que reunirá la edición 37 del evento.

Académicos, científicos, músicos y artistas -como la prestigiada compañía de danza Sasha Waltz, de Alemania; o la Orquesta Juvenil de la UE- también son parte del cartel que contempla conciertos, una velada nórdica, música electrónica, rap, jazz, cine, charlas, artes visuales, festivales e incluso gastronomía, explica Marisol Schulz, directora de la segunda feria literaria más reputada del mundo, después de la de Fráncfort.

¿En qué se traduce la presencia europea en la FIL como invitada de honor?

La presencia de la UE en la FIL es un encuentro más que afortunado y necesario para ambos continentes, y la feria será nuevamente un puente para estrechar lazos culturales entre los países que confluirán en esta fiesta de los libros. Con la presencia de la UE, los asistentes a la FIL (público general, editores, libreros, bibliotecarios, agentes de derechos y todos los actores de la cadena del libro) tendrán la oportunidad de acercarse a una cultura europea moderna y diversa. En ediciones anteriores, tuvimos la presencia de algunos países de Europa, pero que ahora esté toda la UE hace más emotiva la cita.

¿Qué importancia tienen Europa y sus letras en el mundo latinoamericano?

La literatura europea sigue teniendo gran relevancia para los lectores hispanohablantes y sigue siendo un mercado que está presente entre los lectores. Lo cierto es que mucha de su literatura no tiene la difusión necesaria para llegar con facilidad a las librerías de este lado del mundo, y es por ello que la presencia de la UE facilitará el descubrimiento de nombres destacados de la literatura contemporánea europea entre los lectores ávidos de nuevas lecturas.

¿Cuánta promoción y presencia de la lengua germana hay en la FIL cada año?

Desde 2011, la FIL de Guadalajara realiza dentro de su programa el Festival de las Letras Europeas, donde escritores de todas las regiones del Viejo Continente acuden para difundir su obra y compartir con el público sus experiencias como creadores. Desde entonces, hay presencia constante de todas las lenguas de la UE, incluyendo la germana, además de un stand donde Alemania exhibe sus novedades editoriales.

¿Cuál es el panorama actual de la lengua, la literatura y la industria editorial en español?

La lengua, al igual que la literatura, están vivas y por eso nunca dejarán de tener cambios, de evolucionar. En cuanto a la industria editorial en español, hemos podido ver cómo después de la pandemia de covid-19, muchos sectores económicos que resultaron golpeados se han ido recuperando poco a poco, incluyendo el editorial. Esto nos da muchas esperanzas de que librerías, editoriales y ferias de libros vuelvan eventualmente a lo que eran antes de la pandemia.

En este siglo las tecnologías de la información y la comunicación reconfiguraron el mundo del libro y la lectura.

¿Cuál es su estatus actual en el mundo digitalizado?

El libro digital es una herramienta novedosa y que sin duda ha cambiado la forma de comprar y leer libros, pero no creo que vaya a desplazar al libro impreso. La mayoría de los lectores ha demostrado que prefieren adquirir el libro físico en lugar de uno digital, y que algunos aspectos sensoriales que envuelven la lectura además de la vista, como el olfato y el tacto, siguen siendo importantes en este ejercicio edificante. Además, los reportes de ventas de las librerías siguen señalando que los libros digitales están teniendo baja demanda frente al libro tradicional. Al final del día, son distintos formatos que coexistirán entre los lectores.

¿Cuáles cree que son los principales retos de la FIL para mantener su estatus como la feria literaria más importante del español?

Cada edición de la FIL de Guadalajara planea sus ediciones de cara al público que nos visita, revisando las tendencias literarias y coyunturales que abonarán a los contenidos que ofrecemos al público, tanto a los lectores consolidados, como a los jóvenes y las nuevas generaciones que apenas son lectores en formación. Así que el principal reto es reinventarse cada año para ofrecer un programa fresco a los asistentes, así como alcanzar nuevos públicos y completar nuestra labor de promoción de la lectura y los libros. (rr)